INTERNACIONALES.- En una rueda de prensa, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, informó que al menos 27 personas han perdido la vida y otras 4 están desaparecidas como resultado del impacto del huracán, que tocó tierra el miércoles como categoría 5 en la Costa Sur de Guerrero.
El huracán Otis, que en menos de 24 horas pasó de ser una tormenta tropical a un huracán categoría 5, se ha convertido en uno de los ciclones más potentes en la historia del Pacífico. La zona afectada, especialmente Acapulco, quedó incomunicada durante cerca de 24 horas, dificultando la respuesta inmediata a la emergencia.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su pesar por la pérdida de vidas y aseguró que el Gobierno está trabajando para evaluar y abordar los extensos daños causados por Otis. «Vamos a tratar todo lo relacionado con los daños que dejó el huracán Otis en Acapulco, también en Coyuca de Benítez y en otros municipios, sin embargo, los daños mayores están en Acapulco», afirmó el mandatario.
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El primer informe oficial del Gobierno se retrasó más de 24 horas después del impacto del huracán debido a las dificultades en las comunicaciones. Actualmente, el 60% de más de medio millón de personas afectadas por cortes de energía permanecen sin servicio eléctrico, según la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El recuento preliminar de los daños incluye seis cierres carreteros, afectando importantes vías de transporte, así como daños significativos en el sector salud, con el Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco trasladando a 200 pacientes a otras clínicas.
El 80% de los hoteles en la costa de Acapulco sufrieron daños.
En el ámbito turístico, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, reveló que el 80% de los hoteles en la costa de Acapulco sufrieron daños, lo que representa un golpe devastador para uno de los destinos turísticos más importantes de México.
Ante esta emergencia, el presidente López Obrador anunció el despliegue de 10.000 elementos de las Fuerzas Armadas y 1.000 funcionarios llamados «Servidores de la nación» para censar los daños y brindar apoyo a los afectados.
Además, se comprometió a implementar un programa de construcción y mejoramiento de viviendas para aquellos que resultaron damnificados. La situación sigue siendo crítica, pero el Gobierno está movilizando recursos para hacer frente a esta devastadora crisis.
