En los últimos dos años el uso de las tarjetas de crédito en Honduras disminuyó en un 9 por ciento, equivalente a 61 mil 829 usuarios.
Tegucigalpa, Honduras. Según estadísticas de la Comisión de Bancas y Seguros (CNBS) la circulación del dinero plástico registró una disminución de 47 mil 816 tarjetas de crédito en el último año en Honduras.
El impacto de las últimas reformas a la Ley de las Tarjetas de Crédito es uno de los principales factores que ha influenciado en la disminución de este, registrando una desaceleración del 9 por ciento en los últimos dos años.
En dos ocasiones el ejecutivo realizó cambios a la ley que regula la circulación del dinero plástico en el territorio nacional, las cuales van en contra de la estabilidad del sistema financiero, estas decisiones se tomaron por mala asesoría hacia el Gobierno, con el afán de subir la mala imagen atacando a la banca.
Estas determinaciones que afectaron directamente a la población hondureña, al impedir que miles de usuarios opten por recurrir al crédito de una tarjeta, siendo este vía para sus inversiones y movimientos económicos viables para no recurrir a un prestamos fiduciario donde muchos no tienen la oportunidad para optar a los mismos.
Según expertos en economía los cambios fueron realizados desde un sentido político y propagandístico y no desde un punto técnico para favorecer el continuo crecimiento económico provocando una caída del nueve por ciento del producto interno bruto.
El efecto de estas reformas a la Ley de Tarjetas de Crédito ha sido desfavorable en el mercado de crédito en los últimos dos años, en los que se ha registrado una disminución de 61 mil 829 usuarios en el uso de las tarjetas de crédito.
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El año pasado el mercado de crédito contabilizaba 800 mil usuarios, pero con la aprobación de las últimas dos reformas y el cierre parcial de la economía por la pandemia del Covid-19 se registró una baja de 47 mil 816 usuarios, lo que ha dejado un saldo 752,350 usuarios activos que hacen uso de las tarjetas de crédito.
Cabe destacar que durante los cambios a la Ley de Tarjetas de Crédito y la emergencia sanitaria se registraron 889,017 personas que tenían por lo menos un crédito registrado en las instituciones del sistema financiero al cierre del año 2019. Sin embargo, también esta cifra ha ido en picada ya que, presentaba una disminución de 14 mil 013 tarjetas de crédito en el mercado.
De esta forma muchos hogares, medianas y pequeñas empresas se han visto limitados y afectados al no tener acceso a los beneficios y solvencias que ofrece el mercado de crédito en la actualidad, cientos de empresas y Pymes se vieron directamente afectados por estas malas praxis del Gobierno.
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PAÍSES CON MAYOR USO DE TRAJETAS DE CRÉDITO EN LATINOAMÉRICA
El pago con dinero en efectivo va en retroceso en los países desarrollados y también en las mayores economías latinoamericanas, tal es el caso de Estados Unidos, donde se mueve en su mayoría en el ambiente económico únicamente el dinero plástico, siendo esta alternativa para un mayor control de impuestos y librarse del dinero ilícito en el mercado.
Cada vez más personas usan tarjetas de plástico de débito o de crédito para pagar en el supermercado, en las tiendas o en sus compras online.
En la región, los países que más las utilizan son Costa Rica, Brasil y Chile, según el Informe de Tendencias en Medios de Pago de la consultora Minsait, con sede en España.
Aunque Brasil registra el volumen más alto de pagos con tarjeta por su tamaño, proporcionalmente no ocupa el primer lugar.
El ranking está liderado por Costa Rica, al comparar la cantidad de dinero gastado con relación a su economía: US$13.028 millones en 2017, equivalentes a un 22,4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
En segundo lugar, está Brasil con un 18,4% del PIB y luego sigue Chile con un 17,8%.
ASESORIAS CON MALOS RESULTADOS
Malas asesorías hacia el gobierno han dado resultado directo en la población afectando a cientos de empresarios que su única garantía se centraba en el movimiento de tarjetas de crédito, miles de hondureños se les esfumo la opción a optar al dinero plástico para sacarlos de apuros, pero las reformas a la ley han quitado toda esperanza para optar al dinero plástico a personas emprendedoras generadoras de empleo.
Los representantes de la patria y los encargados de llevar las riendas del país, deberán tomar decisiones importantes en pro de la población, dejando este tema a personas conocedoras de la banca nacional, como la AHIBA o la CNBS y llegar a un consenso para beneficiar a los micro empresarios y rescatar la economía de una muerte lenta y dejar los intereses políticos que en su mayoría afectan sin piedad a la población hondureña.
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