La planta medicinal que ayuda contra las picaduras de alacranes y arañas es la hierba mansa, la cual es una planta endémica de México que se encuentra en el estado de Baja California y se ha transformado en una de las más importantes por sus propiedades.
Es una planta tipo perenne que llega a vivir más de dos años y que puede medir hasta 80 centímetros.
La principal característica de esta planta medicinal es que cuenta con fallos cortos, pero hojas largas que tienen forma parecida a los pétalos de una rosa.
Un dato importante es que las hierbas mansas pueden variar de color desde un rosa hasta el blanco y son pequeñas, pero los frutos son unas capsulas con punta.
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¿En que ayuda?
Según el Atlas de las plantas de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con al menos 38 compuestos que han sido identificados en la planta entre los que destaca la elemicina, que es un anticolinérgico que ayuda a la broncodilatación, por lo que es buena para tratar enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. También es útil para tratar los trastornos urológicos como es el caso del síndrome de la vejiga hiperactiva.
La decocción de la planta se usa para tratar las quemaduras, raspones, hemorragias, o bien para combatir la hinchazón y el dolor en las piernas.
En los estados del norte de México se asan las hojas en el comal y se ponen como cataplasma caliente sobre los piquetes de alacrán o de araña con la finalidad de sacar la ponzoña.
Otras de sus propiedades es que ayuda a combatir los ataques de acné y se usa para tratar el catarro, la fiebre y los resfriados; así como contra las flatulencias, las lesiones bucales como las aftas; la disentería, que es la inflamación de los intestinos acompañada de diarrea con sangre, así como para la purificación de los vasos sanguíneos.