Los embutidos representan una alternativa rápida, fácil y sencilla a la hora de alimentarnos, pero no son tan saludables como pensamos. Al final, solemos consumirlos de forma excesiva, en muchos casos casi a diario, cuando esto no debería ser así.
La alternativa rápida, fácil y sencilla a la hora de alimentarnos, pero no son tan saludables como pensamos. Al final, solemos consumirlos de forma excesiva, en muchos casos casi a diario, cuando esto no debería ser así.
«Como sucede con cualquier alimento o producto, si de vez en cuando nos damos un capricho o tomamos algo que no es tan sano, no será tan perjudicial puesto que lo más importante es el conjunto global de la dieta», subraya en la miembro de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) Andrea Calderón.
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El problema aparece cuando no somos conscientes de que lo estamos consumiendo no es saludable, o peor aún, debido a la publicidad que hacen al producto, creemos que es sano. «Entonces aumentamos su consumo sin saber su verdadera composición nutricional o los daños para la salud. En el grupo de los embutidos sucede exactamente así», alerta la especialista.
Según advierte, si tomamos una ración de embutido un día cualquiera a la semana porque nos apetece, y nuestra dieta en general es alta en fruta, en verdura, en legumbres, o en cereales integrales, por ejemplo, no supondrá un riesgo.
En cambio, sostiene que si tomamos embutido cada vez que llegamos a casa sin tiempo de preparar cena y no consumimos verdura, o además tomamos un bollo siempre en cada desayuno, el contexto final de la dieta será «totalmente insano» pero no por un alimento, sino por el conjunto de nuestras elecciones diarias, que serán las determinantes de la calidad de nuestra salud.
El mayor problema es que forman parte del grupo de carnes procesadas, que son las que menos deberíamos consumir. «Siempre que optemos por fuentes de carne, será mejor escoger la que no ha sido procesada, y además eliminar la grasa más visible. De todas maneras, no deberíamos abusar del consumo de carne y tomar más de 3-4 veces por semana como máximo», precisa la experta.