Los frutos secos son un alimento con un gran valor nutritivo por su composición grasa y su contenido en antioxidantes, fibra y otras sustancias bioactivas. Existe abundante evidencia científica sobre la actividad cardioprotectora que ejerce su consumo habitual. Asimismo, cada vez hay más pruebas de su posible efecto sobre el control del peso y la aparición de diabetes.
Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos, populares y consumidos. Además de tener un sabor delicioso, ayudan a prevenir muchas enfermedades.
Buenas para el corazón
El consumo habitual de frutos secos protege del desarrollo de la enfermedad cardíaca coronaria y de muerte súbita cardíaca. La protección depende de la dosis; se calcula que con una ración 4 o 5 veces por semana es posible reducir en aproximadamente un 40% el riesgo relativo de experimentar una cardiopatía coronaria, independientemente del estilo de vida.
Por este motivo, la FDA (agencia estadounidense que regula los medicamentos) sugiere en sus alegaciones para la salud que una ración diaria (40 g) de frutos secos como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol puede reducir el riesgo de presentar una enfermedad cardíaca.
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Efecto antioxidante
El daño o estrés oxidativo se relaciona con la aparición de diversas enfermedades inflamatorias crónicas. Los alimentos ricos en antioxidantes como las almendras reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Cada 100 g de almendras contienen aproximadamente los siguientes antioxidantes: 162 mg de proantocianidinas, 82,1 mg de taninos hidrolizadles, 61,2 mg de flavonoides, además de muchos otros en menores cantidades.
Alimento energético
En las almendras son abundantes las evidencias epidemiológicas que recomiendan la ingesta habitual de frutos secos para todo el mundo, incluyendo a quienes deben controlar su peso o la ingesta de grasa, por lo cual funcionan como un energizante para el cuerpo.
Beneficios para el cerebro
Las almendras contienen muchos nutrientes que pueden ayudar a agudizar la memoria, la ingesta de almendras a largo plazo mejora la actividad y el rendimiento en la prueba de memoria espacial. Asimismo, su consumo aumenta el metabolismo de la serotonina, lo que podría estar involucrado en los efectos de mejora de la memoria y disminución del apetito.