Jennifer Crumbley, la madre de Ethan Crumbley, el joven que entró al instituto Oxford High con una pistola y mató a varios de sus compañeros e hirió a otros, ha sido declarada culpable de homicidio involuntario.
El hijo de 15 años estaba sentenciado a cadena perpetua después de matar a cuatro alumnos de su colegio durante un tiroteo en Michigan en 2021.
La mujer había admitido que había sido ella quién le había dado el arma al menor. Ahora, el jurado de EE.UU formado por doce personas, ha declarado culpable a la mujer de 45 años, según recoge ‘Europa Press’.
Crumbley, en prisión preventiva desde que se produjo el tiroteo, deberá acudir el próximo 9 de abril a una audiencia en la que podría recibir una condena de hasta quince años de cárcel.
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Según la Fiscalía
La Fiscalía ha señalado que Jennifer Crumbley es responsable de las muertes porque fue «gravemente negligente» al entregarle a su hijo una pistola en vez de ofrecerle tratamiento psicológico dadas las señales de advertencia manifestadas por el menor.
Los padres del adolescente desoyeron las advertencias de la escuela sobre el comportamiento de su hijo, al que le gustaba torturar a animales o ver vídeos de extrema violencia.
El menor se entregó a las autoridades después de entrar armado en el instituto Oxford High, cuando tenía 15 años y el juez del condado de Oakland le impuso la máxima sentencia, la cadena perpetua, por un «verdadero acto de terrorismo».
La madre admite haberle dado la pistola a su hijo
La madre del adolescente estadounidense Ethan Crumbley, sentenciado a cadena perpetua por matar a cuatro compañeros de su instituto en 2021 reconoce que regaló a su hijo la pistola que utilizó para el tiroteo.
Ambos progenitores están siendo juzgados de forma separada y el juicio del padre arrancará el 5 de marzo.