Atlántida, Honduras. – La Policía Nacional en conjunto con el Cuerpo de Bomberos y un equipo especial reanudaron la búsqueda del menor Enoc Pérez, el niño que fue raptado el pasado 2 de diciembre del 2019, en el barrio Campo Elvir, de Tela en el norte del país.
Luego del triple asesinato del abuelo, el tío y la niñera, Enoc Pérez, le fue arrebatado a Dunia Karina Chinchilla, la madre del menor, donde hasta la fecha su corazón se encuentra destrozado por no tener información de su único hijo.
Por lo anterior, el abuelo de Enoc, Rubilio Arturo Pérez, de 50 años, el tío Israel Ramos, de 42 años y Cindy Xiomara Castro, de 21 años fueron asesinados y sus cuerpos aparecieron días después, sin embargo, hasta la fecha no se sabe que paso con el menor Enoc Pérez.
El jefe del Cuerpo de Bomberos David Velásquez, informó “la búsqueda se reactivó en una zona montañosa a cercanías de la colonia Grant, a 30 kilómetros de la entrada de Tela, desde tempranas horas de la mañana”.
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Desde hace 14 meses comenzó la pesadilla de Chinchilla, donde desconoce con exactitud a qué se debe ese daño desmedido, que le han causado a su familia y terminó con la muerte de dos miembros de la misma y una persona allegada que cuidaba de su hijo.
Las autoridades comenzaron la búsqueda esta semana iniciando el mes de febrero, con al menos 50 agentes policiales y un equipo de Bomberos donde unirán fuerza para lograr obtener algún rastro o pista que los lleve algún indicio de los raptores.
La madre del Enoc, recordó que la última vez que hablo con su hijo fue el 1 de diciembre, ella hablaba con su niño todos los días, pero un día se le hizo extraño que no le había escrito y le consultó porque no había escrito, y la rara respuesta del menor fue “no puedo contestar mami, voy al baño”.
Desde ese momento Dunia Chinchilla comenzó a sospechar, luego le puso en un mensaje por WhatsApp para avisarle que le había depositado el dinero a su hermano para que le pagara a la niñera y que comprara un juguete que él quería y la respuesta del mensaje fue “okey” sin saber que ya no era su hijo quien contestaba los mensajes, sino que los secuestradores.
Sin embargo, ese día Dunia durmió tranquila pensando que hasta el momento todo estaba bien, aunque se le hizo extraño las respuestas en los mensajes, pero la pesadilla de la madre del menor comenzó al día siguiente por la mañana cuando despertó y miró todos los mensajes, ahí fue cuando el mundo se le vino abajo.
Desde ese momento, intentó comunicarse muchas veces por el teléfono de su hijo, así como al de su hermano y desde ese entonces no ha obtenido una respuesta, su vida perdió sentido y declaró “si pudiera retroceder el tiempo no enviaría a mi hijo a vacacionar a Honduras, porque afirma que las autoridades no han sido competentes en el caso de su hijo.
“No ha sido atendido como debería por parte de las autoridades de mi país, incluso las pruebas que han encontrado, es porque los vecinos se las dijeron, pero no ha habido interés por parte de las autoridades” afirmó Chinchilla.
Pese a que Karina, ofreció una recompensa para que alguien brinde información del paradero de su hijo, pero no ha obtenido respuesta alguna y que más bien muchas personas han querido aprovecharse de la situación con información falsa.
Entre tanto, Karina Chinchilla, se encuentra en España y a través de una línea telefónica dijo” tengo la fe en Dios, que mi hijo está vivo, no me doy por vencida”, entre llanto y con voz quebrantada.
Agregó, ahora que ya no está el único testigo Bairon Meléndez, quien era el autor intelectual de esos crímenes, el caso se vuelve más complicado, porque lo eliminaron y las autoridades de la Tolva nunca me permitieron hablar con él de frente”.
Concluyó, “yo viajé desde Tela para reunirnos y nunca me permitieron verlo, hasta pedí ayuda y no me escucharon”.
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