El Hisopado Nasofaríngeo y Orofaríngeo es la prueba que se realiza a personas sospechosas de COVID-19, consiste en usar un hisopo largo que se frota en la profundidad de las fosas nasales y la garganta.
Lea a continuación el relato impactante de una salvadoreña:
La prueba es incómoda y un poco dolorosa. No importa con la amabilidad que te la realicen: «Serán dos hisopos, uno en la garganta y otro en una fosa nasal. Va a ser un poco incómoda», me explicó. También me dijo que sería más fácil si colaboraba. Colocó una paleta en mi lengua, y metió un hisopo largo hasta que llegó a la mucosa de la garganta. Allí raspó durante algunos segundos que parecieron eternos y sacó el hisopo. Lo introdujo en una especie de tubo de ensayo que tenía un líquido adentro y estaba sellado.
La segunda parte fue un hisopo largo a la fosa nasal izquierda. No tenía idea de lo profundo que son las fosas nasales. Dos lágrimas salieron como acto reflejo. Raspó la pared que encontró al final de la fosa nasal. «Le va a quedar una molestia un rato, pero se le va a pasar», dijo.
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Se retiró deseándome suerte. Yo hice lo mismo, al final, estar en contacto con posibles portadores de covid-19 no debe ser una de los trabajos favoritos ahorita.
El resultado de la prueba se puede obtener en seis horas, me explicó una de las doctoras que viene hasta este centro de contención conocido como Zaragópolis. Pero, aunque realizan 400 más o menos en promedio diario, también dice que en el laboratorio solo procesan 160, porque no hay más capacidad. Entonces, aunque me la hicieron el martes, probablemente el resultado tarde debido a que tienen acumulado trabajo.