En la actualidad los adultos mayores se encuentran sobremedicados, ya que en cada visita al médico se les brindan varias recetas, pero la IA podría ayudar a los médicos a reducir la desconcertante variedad de medicamentos que se recetan con frecuencia a las personas mayores, sugiere un estudio reciente.
Más de un 40 por ciento de las personas mayores se les recetan cinco o más medicamentos, y esto incrementaría el riesgo de interacciones adversas con los medicamentos de una persona, detallaron los investigadores.
Cuando se les solicitó que evaluaran las listas de medicamentos falsos de las personas mayores, el programa de inteligencia artificial ChatGPT de OpenAI recomendó sistemáticamente eliminar los medicamentos potencialmente innecesarios, según los hallazgos, publicados el 18 de abril en la revista Journal of Medical Systems.
«Nuestros hallazgos sugieren que las herramientas basadas en IA pueden desempeñar un papel importante para garantizar unas prácticas de medicación seguras para los adultos mayores», expresó la investigadora principal, Arya Rao, estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard. «Es imperativo que sigamos refinando estas herramientas para tener en cuenta las complejidades de la toma de decisiones médicas».
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Investigaciones
Es importante mencionar que, para la realización del estudio, los investigadores pidieron a la IA que analizara diferentes escenarios clínicos en los que el mismo paciente anciano tomaba una mezcla de medicamentos. Los escenarios incluyeron variaciones en los antecedentes de enfermedad cardiaca y el grado en que las personas se ven afectadas en la realización de actividades de la vida diaria.
La inteligencia artificial fue más prudente cuando el escenario incluía enfermedades cardíacas y fue más probable que no solicitara cambios en la lista de medicamentos del paciente.
No obstante, el deterioro diario de un paciente no logró afectar a las recomendaciones de la IA, añadieron los investigadores.
La IA sí tenía una tendencia a ignorar el dolor de un paciente, y favorecía dejar de tomar analgésicos en lugar de otros tipos de medicamentos, como las estatinas o los antihipertensivos, encontraron los investigadores.
Actualmente se ha vuelto cada vez más difícil para los médicos hacer un seguimiento de las recetas de los pacientes, anotaron los investigadores. La tasa de personas mayores con Medicare que ven a más especialistas ha aumentado, dejando a los médicos de atención primaria la tarea de supervisar la administración de los medicamentos.