Tres de cada diez jóvenes entre 12 y los 30 años ni trabajan ni estudian en Honduras, lo que supone casi un millón y el 72% de ellos son mujeres, un problema asociado a la falta de oportunidades y la deserción escolar y agravado por la presencia del crimen organizado.
Cerca de un millón de jóvenes hondureños «se encuentran en una situación de no trabajo y no estudio», indicó el director del proyecto Futuros Brillantes de la organización Visión Mundial, Jorge Valladares, al citar datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
«Esta es una de las cifras más significativas de lo que significa la vulnerabilidad social y ser niño y adolescente en un país en desarrollo», detalló.
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La cifra de los denominados «ninis» representa el 30,5% de los 3 millones 190 mil 136 jóvenes en Honduras, país donde este segmento de la población ve cada día más difícil su integración en el mercado laboral y se vuelve presa fácil del crimen organizado, según Valladares.
El 72% de las jóvenes en Honduras, unas 700 mil 400, ni estudian ni trabajan, lo que supone más del doble que los hombres (28%), y el 56,8% del total vive en el área rural, de acuerdo a datos del INE.
Valladares, sostuvo que convertirse en «ninis» entre las mujeres podría llevarlas al matrimonio temprano o el embarazo durante la adolescencia, lo que afecta su desarrollo y perpetúa su pobreza.
Resaltó que el alto porcentaje de mujeres jóvenes que ni estudian ni trabajan evidencia «la discriminación» y la brecha de género en el mercado laboral en Honduras, donde muchas tienen menos oportunidades para acceder a la educación y la capacitación técnica sólo por ser mujer y pobres.