El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido una advertencia contundente sobre el futuro del crecimiento económico a nivel mundial.
En su informe más reciente, titulado «Ralentización del crecimiento global a medio plazo: ¿Qué se necesita para revertir la corriente?», el FMI señala que las altas tasas de crecimiento registradas en el pasado difícilmente volverán
La nueva realidad económica podría revertir las mejoras alcanzadas en el nivel de vida de la población.
Desde la crisis financiera de 2008-2009, el crecimiento económico mundial ha experimentado una desaceleración constante, y se prevé que esta tendencia continúe.
Según las estimaciones del FMI, el crecimiento global se estabilizará en poco más del 3 % para 2029, lo que representa aproximadamente un punto porcentual menos que el promedio prepandémico del siglo (2000-2019).
El informe enfatiza que sin intervención política y sin aprovechar las nuevas tecnologías, es poco probable que se recuperen las altas tasas de crecimiento del pasado.
Además, el FMI advierte que un escenario persistente de bajo crecimiento, combinado con las actuales altas tasas de interés, podría poner en riesgo la sostenibilidad de la deuda, lo que a su vez restringiría la capacidad de los gobiernos para invertir en el bienestar social.
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Sugerencias
Para contrarrestar estas predicciones sombrías, el FMI propone una serie de medidas, entre ellas, avances tecnológicos y una mejor asignación de recursos que permita que la mano de obra y el capital se dirijan hacia las empresas más productivas.
Además, Se sugiere que las reformas se centren en mejorar la productividad y aprovechar plenamente la inteligencia artificial, considerada como clave para reavivar el crecimiento a medio plazo.
Según el análisis del FMI, políticas dirigidas a mejorar la competencia en los mercados, la apertura comercial, el acceso financiero y la flexibilidad laboral podrían aumentar el crecimiento global en un 1,2 % para 2030.
Además, se destaca el papel potencial de la inteligencia artificial, que podría contribuir con otro 0,8 % al crecimiento, aunque su verdadero potencial sigue siendo incierto.
El FMI contrasta estas propuestas con medidas que considera tener «beneficios relativamente modestos», como el aumento en la participación de la fuerza laboral,
Además, de la integración de trabajadores migrantes en las economías avanzadas y la optimización de la asignación de talento en los mercados emergentes.
El informe completo será presentado durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se llevarán a cabo del 15 al 19 de abril en Washington, D.C., sede de estas instituciones financieras internacionales.