Muchos padres están luchando cada día con sus hijos para que usen menos el celular y pasen más tiempo en otras actividades de provecho. Si bien la crianza y educación implica muchas soluciones más allá que el control obligado, el uso de aplicaciones de control parental pueden ser una herramienta para cuidar a los menores de estar expuestos a peligros digitales y también estar al tanto de cómo utilizan sus teléfonos.
Este tipo de plataformas no deben ser vistas como una forma de invadir la privacidad de nuestros hijos, sino como una herramienta de ayuda, en la que, como padres, sepamos qué tipo de contenido están viendo y cuánto tiempo están invirtiendo en ese entretenimiento.
La información que se recabe de dichas aplicaciones ayudará para poder determinar los horarios de uso y evitar que estén cerca de un peligro cibernético.
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Conexión familiar y seguridad infantil
Las aplicaciones de seguimiento de teléfonos móviles se presentan como herramientas fundamentales e importantes para fortalecer el vínculo familiar, ofreciendo tranquilidad a los padres al conocer lo que miran y las actividades de sus hijos.
Un aspecto crucial de estas aplicaciones es su capacidad para alertar a los familiares si los menores acceden a lugares no autorizados.
Regular el uso del teléfono
Además de monitorear la ubicación, estas aplicaciones también permiten hacer una gestión del tiempo que los niños y adolescentes usan sus dispositivos móviles. Los padres tienen la posibilidad de establecer límites específicos en cuanto al uso de aplicaciones y navegación en internet.
Esto no solo fomenta un equilibrio entre el tiempo en pantalla y otras actividades, como los estudios, sino que también sirve como una barrera protectora contra la exposición a contenidos potencialmente peligrosos o distracciones inapropiadas
Control de contenidos y aplicaciones
Asimismo, permite la localización precisa del teléfono, lo que ayuda a los padres a conocer en todo momento la ubicación exacta de sus hijos. El monitoreo también sirve para hacer una revisión de registros de llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos y la actividad en redes sociales, ofreciendo una visión integral de la actividad digital de los menores.
Gestión remota
Dichas plataformas permiten la implementación de la geocercas que son una barrera virtual, alertando a los padres cuando los niños entran o salen de áreas predefinidas, como la escuela o el hogar. Además, las opciones de bloqueo y borrado remotos aportan una capa adicional de seguridad frente a la pérdida o el robo del dispositivo. Estas herramientas también permiten establecer límites de uso del teléfono, ayudando a evitar el exceso de tiempo frente a la pantalla.
Monitoreo de mensajería instantánea
Otro aspecto importante es la capacidad de monitorear aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp y Snapchat, que por sus herramientas de privacidad pueden escapar a los controles tradicionales de llamadas y SMS. Sin embargo, estas apps pueden ser monitoreadas mediante los controles parentales para conocer en detalles las comunicaciones que tienen los menores en línea.