Es normal que en algunas partes de tu casa no funcione el WiFi, esto se debe a barreras físicas que limitan la propagación de la señal, por lo que hay muchas soluciones disponibles como tener más routers, repetidores y también un truco casero en el que usaremos materiales cotidianos para resolver este problema.
En lugar de depender únicamente de las antenas internas del router, te presentamos esta antena casera que permite concentrar y dirigir la señal hacia una zona específica de nuestro hogar.
Esto es ideal para resolver el problema en una habitación que siempre ha tenido una señal débil o intermitente, sin necesidad de comprar un repetidor o un nuevo módem que haga el mismo trabajo.
Para fabricar esta antena casera vamos a requerir los siguientes materiales:
- Una lata de bebida vacía y limpia.
- Un par de tijeras o un bisturí.
- Cinta adhesiva.
- Un marcador o lápiz.
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Paso a paso para crear una antena casera para mejorar el WiFi
- Lavar y secar cuidadosamente la lata de bebida. Asegurarnos de que esté completamente limpia y sin residuos de líquidos.
- Con las tijeras o un bisturí, cortar la parte superior e inferior de la lata de bebida para crear un cilindro abierto en ambos extremos.
- Realizar un corte longitudinal en el cilindro para convertirlo en una hoja de metal plana. Es importante tener precaución con el borde cortado, ya que puede estar afilado.
- Utilizar un marcador o lápiz para marcar una forma de antena en la hoja de metal. Se puede optar por una forma rectangular o triangular, siempre asegurándonos de que actúe como un reflector de señal.
- Recortar la forma marcada en la hoja de metal con las tijeras o el bisturí. Comprobando que los bordes estén limpios y suaves.
- Usar cinta adhesiva para unir la antena recortada al router, apuntando hacia la dirección deseada. Es importante fijarnos en que esté firmemente sujeta y no se caiga.
- Alinear la antena de lata de bebida de modo que apunte hacia la zona donde deseamos mejorar la señal de WiFi. La señal se reflejará y amplificará en esa dirección.
- Una vez fijada la antena al router, hay que realizar una prueba de la señal de WiFi en la zona que deseamos mejorar utilizando un dispositivo, como un celular o un televisor. Verificar la calidad de la conexión y ajustar la orientación de la lata según sea necesario.
Para que este truco funcione hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones, ya que se trata de algo casero y puede tener algunos fallos:
- No bloquear las antenas internas del router con la lata de bebida y dejar suficiente espacio para su correcto funcionamiento.
- Tener en cuenta que este truco mejora la señal en una dirección específica, no en todas las direcciones. Por eso hay que ajustar la orientación de la lata según las necesidades de cada usuario.
- Recordar que se trata de un truco casero y que hay interferencias mucho más grandes que no pueden ser mejoradas con una solución de este estilo, sino que ya necesitan de un repetidor o un segundo routers. Por ejemplo, si estamos en una casa con varios pisos.