Phoenix es un pequeño gato atigrado naranja que sufrió a causa de la crueldad humana. A inicios de 2023, fue encontrado con quemaduras graves en su rostro y otras partes del cuerpo, su condición era crítica y fue trasladado a Frankie’s Friends, una organización benéfica que brinda servicios veterinarios de bajo costo basada en New Kensington, Pensilvania, en Estados Unidos, con la esperanza de tratar sus heridas.
La veterinaria que se encargó de su rehabilitación se especializa en casos forenses e investigaciones sobre crueldad animal, su experiencia y el patrón de las quemaduras en el rostro, orejas, patas y pecho fue una señal de que el animal fue arrojado a propósito a una hoguera.
Luego de recibir medicamentos y toda la atención médica necesaria, el felino fue dado de alta y pudo llegar a su hogar junto a Meghan, su nueva dueña, quien lo ayudó a salir adelante y a superar su traumático pasado. Gracias al amor y cuidados constantes, Phoenix luce como un gato completamente diferente que disfruta de jugar y tomar largas siestas junto a su “madre humana”.
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Cuidados y Adopción
Meghan su nueva dueña contó en una entrevista para el canal de YouTube Cuddle Buddies que se dio cuenta del felino gracias a una publicación y al ver las imágenes “Corrió” de inmediato a su auto y se dirigió hasta donde estaba para llevarlo de urgencia al hospital.
Una vez que fue examinado por los especialistas veterinarios, se convirtió en candidato para tratamiento, hecho que lo asustó demasiado. Su cuerpo estaba completamente quemado y su rostro era la parte más afectada.
El animal maltratado pasó alrededor de tres semanas dentro del hospital, tiempo en el cual su rescatista no pudo verlo en absoluto, sin embargo, sabía que estaba en buenas manos.
“Las técnicas veterinarias de verdad trabajaron en él. Conforme sanó, simplemente se convirtió en un chico dulce”, dijo Meghan.
El proceso de adaptación a su nuevo hogar no fue sencillo; le tomó “varias semanas para finalmente salir de su caparazón”. Tiempo después de su llegada, se dio cuenta de que estaría bien y poco a poco salió de su escondite debajo de una silla.
Él venía hacia mí y me dejaba acariciarlo. Se sentaba y comenzaba a ronronear”, contó su dueña. El animal no dejaba en paz a su dueña ni un segundo, comportamiento que intrigó a su “madre”, ya que era incapaz de procesar cómo es qué aún podía mostrar su lado cariñoso “especialmente después de lo que pasó”.
Rescate de otro gatito
Meses después, la mujer rescató a otro gato llamado Blaze. En un inicio no sabía si ambos se llevarían bien ni cuál sería su reacción. Luego de un tiempo se llevó una grata sorpresa al ver que ambas mascotas se querían demasiado.
“La actividad favorita de Phoenix es jugar con Blaze, eso es seguro, siempre están juntos, son como ‘cohetes’ correteando por toda la casa”, contó la mujer.
Meghan está segura de que tener a un compañero cerca sirvió de apoyo al felino para sentirse cómodo en su nueva vida. “Tener ese amor fraternal de otro ‘gatito’ de verdad lo ayudó a salir adelante”, explicó su dueña.