Un joven hacker considerado como uno de los cibercriminales más buscados de Europa fue sentenciado por intentar chantajear a 33.000 pacientes, tras robar las notas confidenciales de una empresa.
El joven que corresponde al nombre de Julius Kivimäki ingresó en las bases de datos de la mayor empresa de psicoterapia de Finlandia, Vastaamo, y obtuvo los registros de los pacientes.
Después de que fracasara su intento de extorsionar a la empresa, envió un correo electrónico directamente a los pacientes, amenazando con revelar lo que habían dicho a sus terapeutas.
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Al menos un suicidio se relacionó con el caso, que ha impresionado al país.
El juicio de Kivimäki fue trascendental en Finlandia debido al gran número de personas fueron afectadas por el hacker. Aunque en todo momento mantuvo su inocencia, fue declarado culpable de todos los cargos.
Kivimäki, conocido en el internet como Zeekill, ya tenía antecedentes delictivos en el mundo cibernético desde su adolescencia. Este caso también ha destacado las deficiencias en la protección de datos por parte de Vastaamo, lo que llevó al colapso de la empresa.
Aunque la sentencia de Kivimäki marca un cierre en este episodio, el caso aún no ha concluido por completo. Se espera que las víctimas busquen compensación a través de procesos civiles, y se está reflexionando sobre las implicaciones de seguridad cibernética y la protección de la privacidad en la era digital.
Aunque la sentencia ha sido recibida con cierta insatisfacción por parte de las víctimas, quienes consideran que la pena es corta en comparación con el sufrimiento causado por el joven, la ley finlandesa ha hablado y Kivimäki enfrentará las consecuencias de sus acciones.