Quizás, el delantero del París Saint-Gemain Randal Kolo Muani fue un poco lejos. “¿El partido contra Dortmund? Nuestras vidas están en juego”, expresó el artillero después de la victoria 2-1 de su equipo contra Nantes. Obviamente no lo dijo de forma literal, pero la idea básica está clara: Borussia Dortmund -PSG es un compromiso enorme para los parisinos.
Su último encuentro del Grupo F de la Champions League de este miércoles es el partido que definirá su temporada, lo que es mucho decir, considerando que estamos en la segunda semana de diciembre.
Los rivales alemanes del PSG ya han asegurado su cupo en octavos de final, pero no tienen garantizado terminar como cabeza de grupo. Por su parte, el PSG tiene obligado ganar para asegurar su pase a la próxima ronda.
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Si triunfan jugando de visitante, quedarán primeros. Un empate les bastaría para avanzar a la próxima ronda de febrero próximo, pero solo ocurriría si AC Milan gana o empata en su visita al Newcastle United. Una derrota en Alemania podría redundar en la clasificación del PSG, pero sólo si Newcastle y Milan firman empate. Una combinación de resultados distinta podría implicar su vergonzoso descenso a la Europa League.
“Es como una final”, añadió Kolo Muani que acababa de celebrar su cumpleaños 25 con una fiesta en la capital francesa. No hay mejor regalo para él y sus compañeros que una plaza en la próxima ronda. A pesar de la evidente importancia del partido de este miércoles y la presión que conlleva, la concentración parisina está muy tranquila y contenta.
El sábado, era obvio que los jugadores tenían la mente puesta en el Dortmund en vez de pensar en el Nantes, su rival inmediato en el Parque de los Príncipes. Fue una actuación y triunfo inspiradores (Muani marcó el gol del triunfo a siete minutos de concluir un partido que el PSG había dominado ampliamente), y probablemente celebraron más el cumpleaños del artillero oriundo de Bondy que la victoria sobre los canarios.