INTERNACIONAL. Un padre apuñaló en repetidas ocasiones hasta que mató a un vendedor de dulces que momentos antes había sacado un cuchillo y amenazado a su hija de tres años de edad porque no le quisieron comprar una golosina.
El incidente ocurrió este sábado afuera de un supermercado en la ciudad de Blumenau, en Santa Catarina, Brasil. El ataque quedó grabado en el celular de una testigo que grabó todo desde su auto cuando iba pasando.
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Según el abogado defensor Rodolfo Warmeling, el ataque surgió después de que la víctima colocó un dulce en la boca de la niña sin permiso y pateó el cochecito de bebé, además de emitir amenazas contra la familia.
En un momento crítico de la confrontación, el padre desarmó al indigente y, en un acto de defensa propia, según su versión, procedió a apuñalarlo.
El padre logró quitarle el arma al sujeto y comenzó a apuñalarlo delante de las demás personas que miraban atónitas y gritaron del susto al ver la escena.
Tras el ataque, el padre terminó con la mano llena de sangre y aparentemente lastimado, caminó hasta donde estaba su hija esperándolo, sin entender lo que había pasado.
LA ESCENA
Unos segundos después, apareció un oficial quien se acercó al atacante y dialogó con él unos segundos sobre lo que había sucedido. Más gente se acercó a él, hasta que el auto que grabó todo arrancó y dejó la escena atrás.
La Policía Militar (PM) confirmó el deceso en la escena y reportó que el sospechoso sufrió una herida en la mano izquierda durante el incidente.
El hombre esperó la llegada de la policía y se entregó sin resistencia, siendo trasladado para recibir atención médica antes de ser conducido a la comisaría para los procedimientos legales correspondientes.
El video rápidamente se volvió viral en las redes sociales y dividió las opiniones entre los internautas, ya que algunos aplaudieron la acción del padre para defender a su hija y mantenerla a salvo, mientras que otros dijeron que la reacción había sido exagerada.
Este suceso se produce en medio de una ola de ataques contra personas sin hogar en el estado, se han incrementado el número de indigentes en la zona, quienes se rebuscan vendiendo dulces y están generando malestar entre los residentes.