INTERNACIONALES.- La directora general adjunta de Operaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Ugochi Daniels, afirmó que el flujo migratorio que atraviesa en la actualidad varios países latinoamericanos no tiene precedentes e hizo un llamado a los Gobiernos a trabajar unidos para procurar un tránsito seguro y ordenado de estas personas.
Entre ellos se encuentran los más de 390 mil migrantes que según el Servicio Nacional de Migración de Panamá han cruzado en lo que va de año el Tapón del Darién, una densa selva tropical que une América del Sur con Centroamérica y lugar de paso para muchas personas que tratan de llegar a EEUU.
“La OIM está involucrada en monitorear el flujo de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en la región, damos seguimiento a las estadísticas, las condiciones de estas personas, los servicios que necesitan, y lo que hemos visto es que en este momento el flujo de gente no tiene precedentes”, declaró Daniels en una entrevista.
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En el mes de agosto, 82 mil personas procedentes en su mayoría de Colombia, Venezuela, Ecuador y Haití cruzaron esta peligrosa ruta, la cifra mensual más alta jamás registrada.
La directora general, Ugochi Daniels dijo que en 2022 hubo un incremento del 80 % con respecto a 2021, comparada a la cantidad de migrantes que se mueven desde Suramérica por Centroamérica y que para este año el número ya superó al del año anterior.
Buscan Rutas Alternas
La OIM destacó también las nuevas tendencias en los flujos migratorios, como el caso cada vez más frecuente de cubanos y nacionales africanos que eligen las rutas aéreas para llegar a Centroamérica.
Así, entre enero y julio de 2023, solo 4.100 migrantes procedentes de África cruzaron esta ruta, un 65 % menos que en el mismo periodo de 2022.
Daniels hizo un llamado a no ver la migración como un fenómeno negativo para las sociedades, pues los migrantes pueden aportar al crecimiento económico de los países de acogida si la situación es “bien manejada”, para lo que, insistió, se requiere “cooperación regional”.
Sobre la peligrosa ruta que atraviesan los migrantes, la mayoría venezolanos, desde Suramérica hacia Estados Unidos, Daniels aseguró que la OIM conoce la vulnerabilidad y los riesgos a los que se exponen estas personas al cruzar por sitios irregulares y por zonas selváticas como el Darién, que divide a Colombia de Panamá.
En este sentido, Daniels consideró crucial aumentar la acción para “atender especialmente a los grupos vulnerables como mujeres y niños”.