NACIONALES.- Alrededor de ocho estructuras criminales dedicadas al tráfico ilícito de personas, que tienen conexiones en América del Sur, Centroamérica, México y Estados Unidos, según investigaciones policiales, operan tranquilamente en Honduras, ya que, supuestamente, algunas autoridades de la Policía, empleados de migración y del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) recibirían sobornos, al igual que ciertos dueños de hoteles y empresarios del transporte.
Estas estructuras criminales cuentan con guías, taxis VIP, casas de refugio y hasta con personal que se encarga de la alimentación de los migrantes.
“Uno de los migrantes nos contó que pagan entre 6,000 a 8,000 dólares para poder ingresar sin problema alguno a los Estados Unidos”, explicó uno de los agentes que investiga los casos de tráfico de personas que involucran a Honduras.
Agregó que “durante la ruta migratoria, los extranjeros, entre estos rusos, haitianos, cubanos, ecuatorianos y algunos venezolanos, hacen tratos con estas redes desde su país, confiando en que el “coyote”, a quien de acuerdo al trato que tienen, le entregan todo el pago, y este se encarga de ir pagándoles mediante transferencias a sus conectes o los propios migrantes van pagando en efectivo y en dólares por cada país por el cual son trasladados”.
“En Nicaragua, los extranjeros, tanto los que vienen con “coyote” o sin ellos, tiene que pagar por transitar sin mayor problema, alrededor de 500 dólares”, precisó.
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BAJO INVESTIGACIÓN
En lo que respecta a Honduras, explicó que “al entrar por la frontera de Guasaule, Choluteca o por Trojes, El Paraíso, supuestamente hay personal de Migración, del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) y de la propia Policía Nacional de Fronteras que se encuentran bajo investigación…”.
“… al igual que de Migración, que se están prestando para actos de corrupción y en complicidad con estas redes, igualmente empresarios del transporte, dejando pasar a los migrantes que vienen pagándoles a estas redes criminales”, indicó.
Dijo que tres de las ocho redes que operan, y que tienen identificados la mayoría de sus miembros, están conformadas por 30 o hasta 60 personas; y que no descartan encontrar a más involucrados, sin embargo, demandó que han tenido problemas para concretar las indagaciones, porque les han debilitado las unidades que trabajan estos casos.
De igual manera, enfrentan obstrucción en cuanto a proporcionarles la información y hasta con los reportes de escuchas telefónicas que se los entregan inconclusos, para no evidenciar más a los involucrados.
El agente policial, que por motivos de seguridad no se menciona su nombre, afirmó que se han entregado informes a la Embajada de los Estados Unidos al respecto de este ilícito y se ha pedido colaboración en las investigaciones.
Redacción: JT