Decidió migrar con el propósito de reunificación familiar, pero fue muy difícil añadió, debido a lo que tuvo que afrontar durante la ruta migratoria.
Tegucigalpa- Estudiante de medicina un testimonio de superación de nombre, Lesly Martínez, es una joven que radica en Villanueva, Cortés, manifestó que la carrera no es fácil pero es el componente tiempo que hace se vea muy largo, claro que tiene su nivel de complejo como todas las demás carreras la tienen.
Asimismo, mencionó que tiene una promesa en el área de la salud, en vista que actualmente cursa su sexto año de la carrera de Medicina gracias al apoyo de la Pastoral de Movilidad Humana y una beca que le fue otorgada por la Comisión de Acción Social Menonita, al ser retornada migrante.
Martínez, tomó la decisión de migrar hacia Estados Unidos, a raíz de la crisis mundial suscitada por la pandemia del COVID – 19, al ver que esta situación dejó con gran incertidumbre a muchos obreros, ciudadanos y universitarios, debido a la falta de respuesta por las autoridades.
“Decidí migrar con el propósito de reunificación familiar, fue muy difícil” añadió, debido a lo que tuvo que afrontar durante la ruta migratoria, mucho estrés, desde la salida de su hogar, peligros, dormir donde podía, esperar al coyote para ingerir alimento y ver en carne propia lo agravante de la dignidad humana.
Por otro lado, estuvo cerca de la frontera de México con Estados Unidos, su sueño pronto sería una realidad, después de cinco meses de un largo y complejo viaje, sin embargo las autoridades mexicanas la detuvieron, ante la crisis sanitaria no enviaban a migrantes a su país de origen, fue esa una nueva oportunidad para cruzar a donde aspiraba llegar hasta que los agentes migratorios, la retornaron a Honduras.
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DE REGRESO EN HONDURAS
Posteriormente, transcurrió alrededor de un año cuando Lesly fue contactada por un promotor de la Pastoral de Movilidad Humana, quien se le acercó con la idea de brindarle apoyo para poder tener un emprendimiento, no obstante dentro de los beneficios podía optar a una beca y fue la idea que eligió.
Seguidamente, la circunstancia de ser becaria le ayudo en su hogar con las cargas, ya que pese a ser educación pública los costos son elevados, pero con el apoyo de la Pastoral, hace que se sienta acompañada en todo momento.
Regresar al país, agregó que «fue un rayo de esperanza, porque al volver está la expectativa de que hacer con su vida, gracias a Dios se me concedió esta oportunidad y dio ese empuje que necesitaba para retomar mis estudios».
También, asegura que la lección fue muy aprendida y no se puede convencer a una persona que no migre, no conocemos las condiciones de vida que lleva o enfrenta cada día pero en la ruta migratoria deben estar preparados para lo peor esperando lo mejor, todas las personas que han viajado y se han encontrado a algo diferente a través de experiencias en el camino solo deben afrontarlo.
Redacción: Denis Omar Aguilar
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