Colombia- Un fin de semana sangriento ha vivido Colombia, tras que se diera una mascare de cinco personas pertenecientes a una misma familia, según autoridades del país.
Una familia ha sido asesinada el pasado 26 de diciembre por miembros de un grupo armado todavía no identificado, entre las víctimas se encuentra una joven exguerrillera de las extintas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y una menor de corta edad.
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Según testimonio de personal de la organización campesina “Aheramigua”, el crimen ha tenido lugar en una zona denominada Quebrada Honda en el municipio de Monte Cristo Bolívar, al norte del país.
Según las autoridades, los hechos ocurrieron en una zona de muy difícil acceso, donde hay enfrentamientos entre disidencias de las Farc y el Eln y que dejaron cinco integrantes de una familia asesinados, entre ellos se encontraba Rosa Mendoza, de 25 años, quien había sido socia fundadora de ASOVISBOL (Asociación de Vivienda Agraria y Ambiental del Sur de Bolívar), según ha apuntado el partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común).
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Una bebé de apenas algunos meses de edad junto a otros tres familiares de Rosa Mendoza, fueron los desafortunado en perder la vida.
Por su parte el Gobierno Nacional de Colombia ofreció una recompensa de hasta 40 millones de pesos por dar con el paradero de los autores del crimen.
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Con ella, serían ya 249 firmantes del Acuerdo de Paz, excombatientes, que habrían sido asesinados en el país desde el desarme de la guerrilla, según el partido FARC, ya que el día anterior se reportó el asesinato de Manuel Alonso Villegas, conocido durante la guerra como ‘Romel’ o ‘Carmelo’, excombatiente de la guerrilla de las extintas FARC, que fue encontrado muerto en Miranda, Cauca.
Villegas se encontraba inmerso en su proceso de reincorporación en el ETCR (Espacios de Territoriales de Capacitación y Reincorporación Temprana) del Monterredondo. Había sido militante del M-19 y posteriormente integró la disidencia de esa guerrilla. Más tarde se incorporó a las FARC, y permaneció privado de libertad desde 2013 hasta 2016, cuando se firmó el Acuerdo de Paz. Una vez en libertad, comenzó su proceso de reintegración.