Muchos critican a la Fórmula 1 (F1) y ponen argumentos como que solo dan vueltas en un circuito y eso no es atractivo, pero Charles Leclerc dio una muestra de qué hace tan complicada a la categoría reina del automovilismo, cuando dejó el radio abierto.
El piloto de Ferrari por accidente dejó abierta la comunicación y por el sonido dio una lección para todos los que critican a la Fórmula 1 como deporte.
Leer más: Audi desembarca en la Fórmula 1 y podría generar una revolución
Te puede interesar: Checo Pérez recibe doble nominación al Mejor Rebase del mes en F1
En ese breve instante en el que Charles Leclerc permitió que todos escucharan la radio de su auto, se pudo apreciar lo difícil que es respirar dentro de un monoplaza de la máxima categoría, además de apreciar todos los botones que lleva el volante de un Fórmula 1, los cuales se usan para la configuración del auto y suele ser distinta para cada carrera.
Además de eso, también están las protecciones que llevan antes del casco, el propio casco y el estar alerta a las indicaciones que lleguen desde la comunicación con los ingenieros, todo a una velocidad que supera los 300 kilómetros por hora.