Un campesino en estado de ebriedad dirigió a una jovencita de 24 años de edad, piropos que ella consideró subidos de tono, por lo que ella y unos familiares quienes la acompañaban decidieron darle una lección y le reclamaron, pero la acalorada discusión los llevo hasta los golpes y machetazos en donde ella perdió los cuatro dedos de su mano derecha como consecuencia de un machetazo que este le brindó mientras ella le reclamaba porque estaba diciendo piropos que la ofendieron.
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El hecho tuvo lugar en Colombia en Útica, Cundinamarca, en el parque central de la comunidad en donde el hombre altamente alcoholizado estaba diciendo palabras que indignaron a una joven que pasaba por el parque con sus familiares.
De inmediato ambos protagonistas de acto de agresión fueron llevados al hospital más cercano en donde los médicos aseguraron que debido a los machetazos que recibió la joven, tomaron la decisión de amputarlos.
El coronel César Castro Guerrero, comandante de la Policía en el departamento, comentó que la familia andaba disfrutando de un paseo sin imaginar que acabaría en tragedia.
