El presidente de la presidente de la Asociación de la Industria Funeraria de Honduras, Edwin Lanza, manifestó que como sector tienen un registro de más de 2,500 muertos por COVID-19 a nivel nacional.
«Este número ha de ser más, pero por denunciar nos sacaron de la plataforma de entierro donde se estaba recopilando la información», dijo Lanza.
Asimismo, aseguró que los datos que proporciona el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), no coinciden porque llevan más de 10 días de retraso.
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Por esa razón, solicitó a Sinager incluirlos en los meses de trabajo para que sus propuestas sean escuchadas ya que ellos también están en la primera línea del COVID-19.
Por otra parte, Lanza denunció que a falta de personal Medicina Forense está permitiendo que familiares de fallecidos por COVID-19 realicen el embalaje de los cuerpos.
También dio a conocer que ante el cierre de las ferreterías el sector funerario no tiene materia prima para elaborar ataúdes y eso ha provocado la escasez de los mismos.
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