Edouard Philippe, primer ministro de Francia, dio a conocer a detalle un calendario de la desescalada, pero sobre todo trazó un plan progresivo para después del 11 de mayo. Haciendo un llamado a la responsabilidad social y partiendo de una incógnita: «¿Vamos a tener que vivir con el virus?».
Para que los franceses tomen conciencia de la situación y no estén pensando en qué van a volver a su vida anterior sin preocupaciones, advirtió: «Si los indicadores de contagios no están en los números esperados para el 11 de mayo, no saldremos del confinamiento o será con medidas más estrictas». Serán los alcaldes y los delegados del Gobierno quien deberán considerar y adaptar el plan desescalada a su territorio.
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En el plan de desescalada se tendrá un mapa de Francia con departamentos en rojo o en verde. En el que se tendrá en cuenta tres criterios: la circulación del virus, la capacidad de los hospitales y las existencias de test; por lo que el primer ministro afirmó que serán capaces de hacer 700.000 test a la semana. Y se le realizará cuando una persona dé positivo y a todos aquellos, con o sin síntomas que hayan estado en contacto también serán testados. Y los que arroje positivo serán confinados por 14 días.
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Philippe justificó que el confinamiento ha evitado 62,000 muertos, también expresó que su fin será pronto ya que el paro de la economía acerca a Francia al colapso económico. Por eso Philippe recalco «quiero una desescalada prudente y progresiva. Se tiene previsto que para el 11 de mayo se podrá salir de casa sin declaración jurada pero siempre con Mascarilla obligatoria.
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