El reciente anuncio de la llegada de médicos cubanos a Honduras, para ayudar en el combate del COVID-19, ha sido cuestionado y apoyado por algunos profesionales de la salud.
El doctor, Carlos Umaña, manifestó a Radio Cadena Voces que el gobierno tiene que contratar a más de 8 mil médicos hondureños desempleados y si no les dan las medidas de bioseguridad a ellos, no ven cómo se les dará a los extranjeros.
En cambio, el galeno, Juan Carlos Canales, mediante su perfil de Facebook en respuesta a Umaña dijo lo siguiente: «entiendo que haya médicos o colegas que se oponen a que vengan los colegas cubanos y se dan a la tarea de desmeritarlos, porque seguramente, repiten lo que les enseñaron los promotores de su escuela. Los ven como enemigos».
Mientras unos cuestionan y otros apoyan la llegada de los cubanos a tierras hondureñas, muchos países alrededor del mundo se han visto beneficiados con las misiones médicas del país insular para el combate del COVID-19.
Los ministerios de Exteriores y de Salud Pública de Cuba, reportaron haber enviado ya unas 15 brigadas, con un total de 593 colaboradores, a 2 países europeos, dos latinoamericanos y once caribeños.
Los países en los que han sido destinados son: Jamaica (140), Barbados (101), Italia (53), el Principado de Andorra (39), Venezuela (6) y Nicaragua (5), que suman 344 cooperantes.
Además de Antigua y Barbuda, Belice, Dominica, Granada, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, y Surinam. Entretanto, otra brigada de 17 colaboradores estaría alistándose para asistir a Angola.
Cuba cuenta ya con cooperantes regulares en muchos de estos territorios, especialmente en Venezuela, con más de 20.000, pero también en Angola, con más de 800, o en Jamaica, con más de 300. En total, el Gobierno de la isla dice estar «combatiendo el coronavirus» con sus médicos en más de 40 países.
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Otros como Perú, México y autonomías españolas como la Comunidad Valenciana han mostrado asimismo interés en acudir, eventualmente, a estos servicios. El enviado de la ONU a Siria también pidió el apoyo de Cuba y China ante la pandemia.
De acuerdo con la prensa estatal cubana, las especialidades más demandadas por los países que han solicitado la cooperación cubana contra la pandemia de coronavirus son: terapia intensiva, virología, epidemiología y farmacología.
Mientras, la más amplia misión en Italia incluye 23 médicos generales, 3 neumólogos, 3 especialistas en Unidad de Cuidados Intensivos, 3 en enfermedades infecciosas y 3 en emergencias, además de 15 enfermeros (incluidos 7 intensivistas) y un gerente de logística.
Interferón cubano en la primera línea de combate a la COVID-19
Además de las misiones médicas, más de 70 países han solicitado el medicamento cubano Interferón Alba 2B, un antiviral para incluirlo en sus protocolos de tratamiento a los pacientes que desarrollan el COVID-19.
El Interferón Alfa-2B cubano ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de virus con características similares a las del coronavirus.
El antiviral se usó en China, donde se originó el virus, para tratar a enfermos del COVID-19.
Cuba desarrolló y utilizó por primera vez los interferones para detener un brote mortal del virus del dengue en 1981, una experiencia que catalizó el desarrollo de la industria de biotecnología de la isla.
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