Eran muchos los indicios que apuntaban a que el viaje que el príncipe Harry emprendió este pasado martes, 7 de mayo, a su Londres natal podría ser el inicio de una nueva etapa en la relación de su padre, con el que no pasa su mejor momento.
De hecho, el hijo pequeño Carlos III tenía la intención -y seguramente la ilusión- de volver a ver a su progenitor aprovechando su estancia en las islas con motivo del décimo aniversario de los Juegos Invictus. Pero la realidad ha sido otra.
Harry no se ha reunido con ningún familiar durante su viaje y, de hecho, la visita que tenía prevista hacer a su padre se canceló. Si bien un portavoz del príncipe afirmó que el motivo no es otro que la “agenda completa” de Carlos III desde su regreso a la vida pública, la realidad sería otra.
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Así lo afirma el periodista Richard Eden al diario Daily Mail, pues ha podido contactar con amigos del rey que le han asegurado que la cancelación del encuentro no les ha sorprendido lo más mínimo. “Carlos no necesita dramas en su vida”, ha declarado uno de los amigos del rey, desvelando el motivo por el que no se han visto. Además, ha añadido que “en los últimos años Harry y Meghan solo han dado preocupaciones tanto al monarca como al resto de la familia”.
A esta decisión hay que sumarle el contexto del cáncer, enfermedad que habría provocado que el monarca se replantee algunas cosas. Así lo asegura otro amigo del rey al mencionado periodista: “En cierto modo, esto puede parecer extraño, pero el diagnóstico de cáncer ha dado a su majestad aún más energía”.