Como colectivo del mundo del béisbol, se ha llegado a la conclusión entendimiento bastante universal sobre la grandeza de Shohei Ohtani en el mundo del béisbol es indiscutible, es lo más parecido a una verdad objetiva que permite el juego.
Sin embargo, por imposible que parezca, parece como si hubiera otro nivel en el juego ofensivo de Ohtani. Un concepto descabellado para alguien que es aproximadamente un bateador de .280 de carrera y tiene un ISO de carrera aún mayor.
Una lesión en el codo en 2023 hizo necesario un cambio a DH a tiempo completo para la temporada 2024. Si bien esto pospone el debut de su estrellato bidireccional con los Dodgers, le ha permitido a Ohtani perfeccionar aún más una de sus facetas.
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El contexto importa, sin embargo, en la discusión de lo que constituye «otro nivel» en la producción ofensiva de Ohtani. La temporada 2023 fue la más productiva de Ohtani como bateador. Bateó .304/.412/.654/1.066, conectó 44 jonrones y su ISO fue de unos obscenos .350. Su wRC+ general de 180 y su ISO de 0,5 fue de 0,5. Su wRC+ general de 180 y su OPS+ de 184 fueron los mejores de todos los bateadores calificados.
Pesar de lo bueno que es en general, Ohtani ha sido propenso a episodios de mala disciplina en el plato. La tasa de ponches de su carrera roza el 26%. Ha fallado el 13,3% de los lanzamientos de su carrera y ha golpeado los lanzamientos fuera de la zona de strike en casi un 32%. Ningún bateador es perfecto, e incluso alguien como Ohtani ha demostrado ser vencible de vez en cuando.