En Islandia, bajo la imponente mirada de sus volcanes, se desarrolla uno de los proyectos más deseados en la lucha contra el cambio climático y es la instalación Orca.
Invetada por Climeworks, una empresa suiza, en colaboración con CarbFix de Islandia y ON Power, Orca se constituye como la mayor instalación mundial dedicada a la captura de dióxido de carbono (CO2) directamente del aire y luego transformarlo en roca, una hazaña que hasta hace poco parecía relegada a las páginas de experimentos y ensayos.
Este proyecto, a pesar de ser futurista, tiene como objetivo combatir el cambio climático.
Orca tiene la característica y capacidad de absorber hasta 4,000 toneladas al año, un volumen que, si bien es significativo, solo representa una pequeña fracción de los miles de millones de toneladas que, según los expertos, deben ser eliminadas de la atmósfera para 2050 si se quiere evitar un aumento catastrófico de la temperatura global.
Te puede interesar: Problemas laborales cotidianos que la IA ayuda a resolver
Lee también: HONOR presenta la batería más avanzada en un smartphone en todo América Latina
Características
Algo particular de Orca es que no solo se basa en su ubicación estratégica o su impresionante capacidad de captura, sino también en su innovador método de procesamiento del CO2. A diferencia de otros sistemas de captura de carbono que se centran en las emisiones industriales, Orca captura el CO2 directamente del ambiente.
Esto se hace por medio del uso de un material filtrante selectivo dentro de contenedores diseñados especialmente para este fin. Cuando el filtro se satura de CO2, se calienta para liberar el gas, el cual es luego disuelto en agua y almacenado bajo tierra en formaciones rocosas basálticas.
El CO2 se mineraliza en menos de dos años, un proceso natural que transforma el gas de efecto invernadero en un material inerte y permanente.