Caminar se ha convertido en una de las formas más accesibles y efectivas de ejercicio que cualquier persona puede realizar, además de ser una práctica gratuita que se puede llevar a cabo en cualquier lugar, no solo aporta beneficios para el bienestar físico, sino que también puede ser una herramienta valiosa para perder peso y mantenerse en forma.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que los adultos dediquen al menos 150 minutos semanales a caminar. Sin embargo, para obtener mayores beneficios, este tiempo debería aumentar hasta alcanzar los 300 minutos por semana.
Si añades 30 minutos de caminata enérgica a tu rutina diaria, podrías quemar alrededor de 150 calorías extra al día. Por supuesto, cuanto más camines y más rápido, más calorías quemarás.
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El exceso de ejercicio puede aumentar el riesgo de dolor, lesiones y agotamiento, si eres principiante en la práctica regular de ejercicio, es recomendable comenzar con caminatas cortas o de intensidad leve, e ir incrementando gradualmente la duración o la intensidad (moderada o fuerte)».
Los beneficios de caminar
Pérdida de peso
Para adelgazar caminando, es fundamental establecer objetivos diarios en términos de distancia recorrida o pasos dados. Se aconseja caminar al menos 15.000 pasos al día para empezar a notar resultados significativos en la pérdida de peso, lo que equivale a unos 11 kilómetros aproximadamente.
Mejora de la salud cardiovascular
Caminar activa la circulación cardíaca, beneficiando al sistema cardiovascular. Ayuda a mantener bajo control los niveles de colesterol y glucosa en sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Control de la presión arterial
Mantener una rutina regular de caminata puede ayudar a controlar la presión arterial, algo esencial para la salud cardiovascular.