La electricidad se encuentra presente prácticamente en todas partes.
El ser humano es un conductor de la electricidad por naturaleza, pero no es de extrañarse que algunas personas sean capaces de transmitir electricidad con sus propios cuerpos.
La ciencia encontró esto como explicación para el fenómeno que ocurre cuando tocamos a otra persona y sentimos una pequeña descarga eléctrica en ese punto.
¿Sabes qué es ese choque eléctrico que sientes?
La ciencia nos explica que es el intercambio de cargas negativas y/o positivas entre dos personas electrizadas al tocarse sin que exista otro medio para que puedan liberarse los electrones que sobren.
Estos buscan la tierra para poder descargarse, pero al no haber una conexión directa buscan otro cuerpo para llegar al suelo.
Los zapatos de piel son un material conductor que actúan como pararrayos y cuando algún objeto esté electrizado puede tocarlo para descargarse y volver a su estado neutro.
A este toque eléctrico se le conoce como plasma, de la misma materia que los rayos.
Un fluido de electrones de cargas positivas o negativas que llegan a formar una película sobre la piel cuando se electriza.
Lea más:Electrodomésticos que siempre debes desconectar por la noche
Le puede interesar: Ahorrar energía para cuidar el ambiente y tu cartera
Energía estática
La energía estática se produce en reposo y, por lo general, tiene una carga neutra, aunque a veces puede presentar desequilibrios al momento de ganar o perder electrones.
Se podría decir que las personas son conductoras de energía estática, incluso algunas personas son más que otras dependiendo de sus hábitos.
Existen muchas maneras de atraer la energía estática, como por ejemplo la ropa de lana, tejidos sintéticos o acrílicos, incluso las alfombras son los conductores de energía estática, gracias a estos y a otras situaciones se pueden generar esos pequeños “choques eléctricos” al tocar a otra persona o a algún objeto.