Como cada segundo jueves de marzo, se conmemora el Día Mundial del Riñón, con el objetivo de concientizar acerca de la importancia de la salud renal, reduciendo así la frecuencia y el impacto de la enfermedad renal y sus problemas asociados a la salud de las personas.
La fecha fue instaurada por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF).
Desde el 2006, el Día Mundial de Riñón se conmemora cada segundo jueves del mes de marzo, y este año será este jueves 14 de marzo.
El 10% de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica, pero no suelen darse cuenta hasta que el problema ya se encuentra bastante avanzado y los únicos caminos que les quedan por transitar es la diálisis o un trasplante de riñón.
Problemas con los riñones
Los riñones son el gran filtro que ayuda a desechar todas las toxinas que produce el cuerpo a través de la orina.
Si este filtro no funciona o se obstruye genera que el cuerpo se intoxique, incluso puede llegar a ser letal.
Asimismo, tener los riñones enfermos aumenta las posibilidades de sufrir infartos de miocardio y accidentes cerebro vasculares, dado que la sangre permanecerá sucia.
Bien sea por exceso de colesterol, es decir grasa, o cualquier otro tipo de sedimentos que no fueron drenados por medio de la orina.
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Enfermedad Renal Crónica
La enfermedad renal crónica, una afección caracterizada por la pérdida gradual de la función renal, representa un desafío significativo para la salud pública global.
Esta condición, que también se conoce como insuficiencia renal crónica.
Puede llevar a una peligrosa acumulación de fluidos, electrolitos y desechos en el cuerpo debido a la incapacidad de los riñones para filtrar adecuadamente la sangre.
Los riñones tienen un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio del organismo, incluyendo la filtración de desechos y fluidos excesivos de la sangre.
Sin embargo, cuando avanzan los estadios de esta enfermedad, los síntomas pueden pasar desapercibidos hasta que se alcanza un punto crítico, caracterizado por una considerable acumulación de sustancias nocivas en el cuerpo.
Esto subraya la importancia de la detección temprana y el manejo adecuado de la condición para prevenir consecuencias más graves.