El consumo habitual de sal en exceso es perjudicial para la salud humana. Porque aumenta la presión arterial a cualquier edad y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como infartos, ataques cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
Se calcula que 1,89 millón de muertes anuales están asociadas con el consumo excesivo de sodio, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Una de las razones es que no se tiene en cuenta el sodio que ya viene incorporado en comidas preparadas. “A pesar de lo que piensa mucha gente, la mayoría del sodio (más del 70%) proviene del consumo de alimentos envasados y preparados, y no de la sal de mesa que se le agrega a la comida”, informó la autoridad regulatoria de alimentos y medicamentos, la FDA, de los Estados Unidos.
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¿Cuáles son sus diferencias?
Los términos de “sal” y “sodio” se utilizan en muchos paquetes de alimentos, y puede parecer que tiene el mismo significado. Sin embargo, “sal” es el nombre común usado para cloruro de sodio, que es de 40% de sodio y 60% cloruro.
Es decir, el sodio es un mineral, y uno de los elementos químicos que componen la sal.
La FDA informó que el cuerpo humano sí una necesita una pequeña cantidad de sodio para funcionar de manera adecuada, pero el consumo en exceso puede ser dañino para su salud.
Para que quede clara su diferencia, la FDA expresa que el sodio es un ingrediente alimenticio que se utiliza para muchísimas cosas, como hornear, espesar, resaltar el sabor y conservar los comestibles, y no precisamente para darles ese sabor salado, que sí genera la sal.