Cada vez es más habitual escuchar sobre la importancia de cuidar las horas de sueño, es decir, descansar una cantidad de tiempo que le permita al cuerpo reponerse para retomar las actividades al día siguiente.
A esos fines, según los especialistas, es tan importante la cantidad como la calidad de las horas de sueño.
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En ese sentido, hay una hormona que es la encargada de regular los ciclos de sueño-vigilia. Y si bien, en líneas generales, al caer la noche, el organismo por sí mismo suele producirla, muchas personas necesitan suplementar su consumo para obtener sus beneficios, en lo que a calidad del sueño se refiere.
¿Qué es la melatonina?
La melatonina es una hormona producida por el cuerpo, que, como se dijo, regula los ciclos de día y noche o de sueño y vigilia. Al caer el sol, la oscuridad hace que el cuerpo produzca más de ella, lo que indica al organismo que se acerca la hora de dormir.
Producida naturalmente por la glándula pineal en el cerebro, la melatonina se empieza a producir cuando el organismo siente la oscuridad, por eso se la conoce como la “hormona del sueño”. Más allá de ser generada por el propio cuerpo, la melatonina también se puede encontrar en algunos alimentos, aunque en pequeñas cantidades.
¿Cuál es la fruta que contiene más melatonina?
Si bien la melatonina se encuentra en bajas cantidades en los alimentos, la cereza es la fruta que se destaca por encima del resto en cuanto a sus niveles de melatonina.
Al parecer, especialmente la variedad más oscura de esta fruta contiene niveles más altos de melatonina.
Estudio encontró que las cerezas contienen niveles significativamente más altos de melatonina que otros alimentos comunes.
Los beneficios para la salud de las cerezas
Además de sus propiedades para conciliar el sueño, la cereza cuenta con una larga lista de nutrientes que pueden traer consigo varios beneficios a la salud para aquel que lo consume, eso sí, siempre en su versión natural.
Las cerezas son ricas en monoterpenos, concretamente alcohol perílico al cual se le atribuyen propiedades antitumorales capaces de prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer como el de páncreas, mama, próstata, pulmones, hígado y piel.
Además, estos monoterpenos cuentan con propiedades antioxidantes, protegiendo a los lípidos, a la sangre y a otros fluidos corporales contra el ataque de los radicales libres, moléculas implicadas en el envejecimiento y en el desarrollo de diversas enfermedades crónico-degenerativas.
Por si fuera poco, la cereza contiene cantidades considerables de fibra, lo que mejora el tránsito intestinal de quien la consume.
¿Qué pasa si como cerezas todos los días?
Bien sabido es que por más saludable que sea un alimento, su consumo en exceso puede acarrear algunas consecuencias no deseadas. En el caso de las cerezas, se debe tener cuidado con su consumo excesivo, ya que al contener fibra dietética puede provocar problemas gastrointestinales, como gases, hinchazón y calambres.
Si bien la presencia de azúcares es baja a comparación de otras frutas, es importante recalcar que esto aplica en su consumo natural, si se come procesada y con mayores azúcares, esto puede provocar daños en la salud, como obesidad y diabetes.
Es importante mencionar que, independiente el tipo de alimento que se consuma, si se hace con fines medicinales, lo ideal es acudir al médico y consultar si resulta conveniente utilizarla.