El entrenador del Barcelona, Xavi Hernández, admitió en la previa del partido de LaLiga EA Sports ante el Villarreal, que le queda “menos que más” como técnico del conjunto azulgrana, algo que considera lógico y que dijo no preocuparle lo más mínimo.
“Me queda menos que más. ¿Pep qué estuvo? ¿Luis Enrique, tres años? Yo llevo dos y medio. Llegará un punto que me iré, estad tranquilos”, les dijo a los periodistas presentes en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Xavi recordó que se habla de su continuidad desde julio “cuando perdimos con el Arsenal un amistoso”, pero asume que es así como funciona el Barça.
Te podría interesar: Xavi se va de San Mamés «decepcionado, pero orgulloso»
Te podría interesar: Lionel Messi aparecerá en un anuncio de cerveza en el Super Bowl LVIII
“Estoy tranquilo, estamos haciendo un buen trabajo. Vivo otra realidad diferente a la vuestra. Conozco al club, entiendo el ruido, no tengo problema. Llegamos al amistoso contra el Real Madrid de Dallas con urgencias. Y, si llegamos a pasar la eliminatoria ante el Athletic, hablaríamos de que el Barça ha vuelto. El fútbol son detalles”, reflexionó.
Tras encadenar ocho partidos fuera de casa, ante el Villarreal, el equipo regresa al Estadio Olímpico Lluís Companys, donde no juega desde el pasado 20 de diciembre.
“Estamos contentos de jugar en casa, con nuestra afición. Necesitamos sentirnos bien con los nuestros”, afirmó Xavi, quien admitió que el conjunto castellonense llega “en horas bajas”, pero también advirtió que “los equipos de Marcelino tienen muy claro a lo que juegan”.
“No han tenido buenos resultados, pero tienen jugadores que pueden marcar diferencias. Si jugamos como contra el Athletic, es el camino e iremos para arriba”, añadió.
Una de las asignaturas que su Barça tiene pendiente es no encajar en los primeros minutos, “un problema de concentración que hay que solucionar”, apuntó. Y en el haber del conjunto azulgrana está el gran rendimiento de los más jóvenes.
“Yo lo que intento es quitarles presión. El responsable soy yo y la culpa es mía. Jugar en el Barça es una exigencia fuerte. La gente de casa está mucho más preparada que la que viene de fuera. Tienen una personalidad muy grande y ese desparpajo de no tener miedo. Lo están haciendo muy bien”, comentó sobre los canteranos que se están abriendo paso en el primer equipo.