La alopecia es un problema muy presente en los hombres de edad avanzada y cada vez hay más métodos que pretenden frenarla. Sin embargo, aún no se ha conseguido nada que pueda parar este proceso propio de la edad y del paso del tiempo. Sí que existen métodos con los que luego injertar pelo o que vuelva a crecer de alguna forma. Se estima que al menos un 53% de los hombres de entre 40 y 49 años tienen alopecia, a nivel global.
Investigaciones recientes alegan que las personas que pierden el pelo no lo hacen porque se caiga simplemente, sino que el pelo cada vez es más pequeño y más fino debido a una enzima conocida como DHT y que se relaciona con la testosterona. Pero ahora, hay una esperanza para aquellos hombres adultos que están sufriendo este problema, donde se expone una investigación sobre una posible solución.
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Hace diez años, el biólogo Karl Koehler de la Universidad de Harvard logró un avance en este tema y lo hizo a través de la cultivación de un tipo de célula que se encuentra en el oído interno usando células madre. Estas células están relacionadas con las células de la piel y los investigadores llegaron a la conclusión de que cada vez que intentaban un cultivo aparecían parches piel creciendo en segundo plano. Se dieron cuenta de que, si dejaban crecer esos fragmentos, formaban dos capas y con el tiempo folículos pilosos (pelos).
Un papel fundamental en el crecimiento del pelo
Posteriormente, las investigaciones dirigidas por la Universidad de California en Irvine, concretamente Maksim Pilkus dieron luz a un estudio donde se veía que las células de la papila dérmica (que desempeñan un papel fundamental en el crecimiento del pelo) promueven un crecimiento, pero la base genética de las moléculas activadoras no se conoce bien. Los expertos encontraron en este contexto la conocida molécula SCUBE3 que estimula el crecimiento del cabello. «Revelamos que la molécula SCUBE3, que las células de la papila dérmica producen de forma natural, es el mensajero utilizado para ‘decir’ a las células madre del cabello vecinas que comiencen a dividirse, lo que presagia el inicio del crecimiento de cabello nuevo».
Vacuna posible
Por tanto, se cree que es posible que la molécula SCUBE3 se pueda inyectar directamente en el cuero cabelludo o en vacunas que modificarían el ARN. Una empresa derivada llamada Amplifica ya ha comenzado los ensayos clínicos en etapa inicial para establecer este método.
Sin embargo, la Sociedad Española de Restauración Capilar pide calma y explican que el SCUBE3 se encuentra en fase de investigación. A pesar de ello, existe optimismo que viene de mano de que, según Pilkus, «la gran esperanza para la gente que sufre alopecia es la creciente comprensión de las señales que impulsan el crecimiento y la caída del pelo».