Internacionales.- Argentina se mantiene bajo una situación de precariedad en combustibles, problema en el cual durante el fin de semana generó filas interminables de automóviles en gasolineras.
Por el cual llevó al Ejecutivo, por un lado, a importar varios barcos para garantizar el suministro y, por otro, a dar un ultimátum a las compañías.
Argentina decidió la importación de diez barcos con combustibles el pasado viernes, de los que dos se concretaron este sábado para, según explicó la Secretaría de Energía.
Según la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), en ese momento se inició “la fase logística de su correspondiente distribución”, por lo que se espera que la “situación tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días”.
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Por su parte, el ministro de Economía y candidato oficialista a la Presidencia, Sergio Massa, lanzó un ultimátum a las compañías: “Si el martes a las 12 de la noche (hora de Argentina) no está resuelto el abastecimiento, desde el miércoles no van a poder sacar un solo barco de exportación. El petróleo es primero para los argentinos”.
En apoyo a este ultimátum, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que reúne a trabajadores petroleros de la cuenca de Vaca Muerta, convocó a un paro para el miércoles porque, argumentan, las compañías “están incumpliendo la Ley 17.319 que propugna el autoabastecimiento y permite exportar los saldos con importantes beneficios”.
Además de los automovilistas, las mayores patronales agropecuarias denunciaron los problemas en el abastecimiento de combustibles advirtiendo de que esto afectará la producción del sector.
