SALUD.- Tener una buena rutina de ejercicio es esencial para quemar más grasa, para aumentar fuerza y para conseguir volumen en todos los lugares correctos, pero hay veces en las que parece que ni el entrenamiento más duro logra conseguir los resultados prometidos, y eso no es motivo para tirar la toalla, sino para analizar si lo que estás haciendo funciona o no.
Las primeras semanas de una nueva rutina de ejercicios pueden ser duras, los músculos tiemblan, los pulmones arden, el corazón se acelera.
Pero al cabo de uno o dos meses, todo resulta más fácil: corres más rápido y durante más tiempo, o levantas pesas con más facilidad.
De repente, el progreso se ralentiza o se estanca, has llegado a un punto muerto.
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Es normal que llegue un punto en el que ya no te sientas satisfecho con tus entrenamientos y con los avances que logras con tu esfuerzo, a veces puede ser un caso de Burnout y agotamiento, o a veces puedes estar cometiendo errores.
Estos periodos, en los que se dejan de ver mejoras en la condición física a pesar de que se sigue entrenando, son comunes.
Para aquellos que están satisfechos con una rutina de ejercicios que se siente similar de un día para otro, llegar a un punto muerto no es necesariamente un problema.
Pero para aquellos que quieren seguir mejorando, la clave está en desafiar a los músculos de nuevas maneras, y al mismo tiempo asegurarse de descansar adecuadamente, he aquí algunas estrategias para superar una inoportuna fase de estancamiento.
Aumenta la tensión
Ejercitar varios músculos a la vez ahorra tiempo, pero no es el mejor modo de aumentar la fuerza si el cuerpo ya se adaptó a ello, señaló Jeremy Loenneke, científico especializado en ejercicio de la Universidad de Misisipi.
Necesitas tener una rutina y un plan claro para ir avanzando, el problema es que tu cuerpo se adapta y tus músculos se acostumbran, así que, si eres de los que siempre hacen exactamente lo mismo, es probable que te estanques.
Otra opción es llevar un brazalete alrededor de un músculo durante el ejercicio, esta práctica, conocida como terapia por restricción de flujo sanguíneo, limita la circulación de la sangre para imitar el efecto que tiene el levantamiento de pesas en el músculo.
Más tiempo, no más esfuerzo
En el entrenamiento de resistencia, como el ciclismo o el atletismo, los deportistas suelen estancarse cuando realizan demasiados entrenamientos intensos seguidos, explicó Elisabeth Scott, maratonista y entrenadora de carreras.
Es difícil aumentar el kilometraje si siempre vas con la máxima potencia, aunque quizá te parezca contradictorio, reduce el ritmo para que tus carreras o paseos en bicicleta sean más largos o frecuentes.
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Varía tu rutina
Otro modo de desafiar a tu cuerpo es cambiar el objetivo de tu entrenamiento cada tantas semanas o meses, Holly Roser, entrenadora personal en San Francisco, sugiere jugar con variables como el peso, el descanso y el número de repeticiones o series.
Los altibajos en las temporadas de carreras permiten variar las cosas, puedes entrenarte para una media maratón en una temporada, por ejemplo, y luego centrarte en la velocidad o la fuerza en la siguiente, explicó Scott.
Los expertos no solo recomiendan tener una buena variedad de ejercicios, sino que también debes cambiar tu rutina cada cierto tiempo para que siga siendo un reto y tus músculos sigan trabajando como deben.