SALUD.- Las bebidas energéticas son aquellas con un alto contenido en cafeína y azúcar, los cuales son sus dos ingredientes principales y otros estimulantes, además tienen un valor nutricional prácticamente nulo.
La evidencia científica desaconseja su consumo, sobre todo entre la población infantil y adolescente, y profesionales de la nutrición reclaman que se restrinja su contenido máximo de cafeína.
En relación con la cantidad de azúcares, las bebidas energéticas suelen aportar entre 27,5 y 60 gramos por cada 250 mililitros y 500 mililitros, lo que es lo mismo al equivalente de 11 a 12 cucharaditas de azúcar o a unas 220-240 kilocalorías, por cada envase de 500 mililitros.
Conoce: El vapeo aumenta el riesgo de asma en adolescentes

LEA: Doctor más longevo dio su secreto para mantener el cerebro en forma
Pese a sus promesas, tampoco se ha probado que el resto de sus componentes tenga ningún beneficio, sin embargo, la mayoría de los estudios lo que sí concluyen es que consumo de estas bebidas tiene efectos negativos en la salud física y mental.
Algunos daños que puede ocasionar son riesgos cardiovasculares y neurológicos, problemas psicológicos o alteraciones del comportamiento y del sueño.
También el abuso en el consumo de estas bebidas representa un riesgo para la salud, ya que:
- Aumentan el ritmo cardiaco, pudiendo producir arritmias en personas con problemas de corazón.
- Aumentan la presión arterial, produciendo dolores de cabeza, zumbido de oídos o sensibilidad a la luz.
- Producen dificultad para dormir, llegando a producir insomnio.
- Tienen un efecto diurético, pues aumenta la producción de orina, y con ello te deshidratas más rápido.
- Aumentan la glucosa en sangre, lo cual puede ocasionar una descompensación en personas diabéticas.
Mayores riesgos cuando estas bebidas energizantes se mezclan con alcohol o con café.