INTERNACIONALES.- Un niño migrante hondureño de cuatro años fue encontrado ahogado este jueves por autoridades migratorias, junto al cuerpo de otro indocumentado, de nacionalidad desconocida, en los bordos del río Bravo, fronterizo entre Estados Unidos y México.
En Eagle Pass, Texas, las autoridades migratorias intentaron salvarle la vida al niño hondureño que se estaba ahogando en el río Bravo, sin embargo, el pequeño falleció cuando llegó al hospital, de acuerdo a información de un medio internacional.
También las autoridades encontraron otro cuerpo de un migrante, ambos cuerpos fueron hallados al norte de las barreras flotantes con alambre de púa que Texas instaló en el río Bravo para disuadir el cruce de migrantes, de acuerdo al Departamento de Seguridad Pública de Texas.
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Se desconoce si la familia del menor siguió su paso o esperó que las autoridades les ayudarán para sacarlo del agua, ya que hasta el momento no ha sido identificado el niño.
El alcalde Eagle Pass, en Texas, Mayor Rolando Salinas, alertó en los últimos días de una masiva afluencia de inmigrantes, la mayoría de América Latina, a las autoridades estadounidenses para tomar nuevas medidas de seguridad.
Cerca de 3,000 migrantes llegaron a Eagle Pass el miércoles, según medios internacionales, pero no es el único sector de Texas que enfrenta un aumento en la llegada de migrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que ha autorizado el despliegue de 800 soldados para ayudar a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a procesar a los migrantes.