El fuego ha obligado a evacuar a más de 3.000 personas y confinar a otras 3.800, más de doscientos militares luchan contra el fuego todavía sin control.
INTERNACIONAL.- La orografía, las condiciones climáticas de los últimos días y el comportamiento errático del fuego han hecho que el incendio desatado en la isla de Tenerife sea sumamente difícil de combatir, de hecho, sigue fuera de control, con 3.797 hectáreas arrasadas por las llamas el 1,6% de la superficie de la isla, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, no ha dudado en calificarlo como “el incendio más complejo de los últimos 40 años”, sin embargo, tras la noche del jueves, las llamas han comenzado a tener un comportamiento más normalizado.
Te puede Interesar: Visión Mundial lanza iniciativa climática para el Corredor Seco
Los recursos aéreos continúan interviniendo en el #IFArafoCandelaria hasta el ocaso
📹Helicóptero del #GES sobrevuela zona de La Orotava a las 19:00 horas. pic.twitter.com/vMX7e84tbf
— 1-1-2 Canarias (@112canarias) August 17, 2023
LEA: Un hacker confiesa que Bolsonaro le sugirió invadir y manipular las urnas
El incendio forestal ya afecta a ocho municipios: Arafo, localidad en la que se inició el fuego y que ha visto afectadas 1.435 hectáreas de terreno; Candelaria, donde se han quemado 1.154 hectáreas; El Rosario, 505 hectáreas; La Victoria, 183; Santa Úrsula, 162; La Orotava, 299, El Sauzal, 39; y en Tacoronte, 12.
Clavijo ha detallado que el calor y el fuerte viento han perjudicado las tareas de extinción, a lo que se suma lo montañoso de la zona, que perjudica aún más la efectividad de los esfuerzos.
“En algunos momentos, incluso la visibilidad de los medios aéreos de se ha visto afectada, no pudiendo intervenir en algunas zonas para no entrar en conflicto con los hidroaviones, que han estado descargando de manera continuada a lo largo de todo el día”, dijo el presidente.
Según han explicado las autoridades de la isla, el fuego, que ya ha alcanzado un perímetro de 41,9 kilómetros, se vuelve por momentos impredecible, lo que obliga a modificar constantemente las estrategias de combate, que son principalmente de carácter defensivo: proteger a las personas, después los medios materiales y, por último, tratar que se queme la menor superficie forestal y agrícola posible.
En este sentido, Clavijo ha apuntado que “las líneas defensivas que se han establecido en los principales núcleos de población están empezando a tener un poco de efecto”.
Más de 260 efectivos han llevado a cabo trabajos de extinción, que han sido apoyados por 226 descargas de agua de medios aéreos, el incendio ha generado una columna de humo superior a los seis kilómetros y está creando su propia meteorología, según los expertos.
Redacción: JT