La reyerta en el Centro Femenino de Adaptación Social CFAS en Támara deja un saldo caótico de muertes, trasciende que decenas de reclusas perdieron la vida.
NACIONALES.– La mañana de este martes 20 de junio, se registró un amotinamiento en el Centro Femenino de Adaptación Social (CFAS) en Támara, Francisco Morazán, en donde el resultado trágico según informe de medicina forense se confirma que hay 41 fallecidas, donde al menos 25 reclusas fallecieron calcinadas y 16 fueron acribilladas tanto por arma blanca, como de fuego.
Según testimonios, la reyerta se registró en los módulos de la Pandilla Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13), aunque esto no ha sido confirmado por las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Sumado al enfrentamiento se dio un incendio, que se presume inició en los dormitorios con la quema de colchones y por eso se observaba un humo negro salir de las instalaciones de CFAS, pero al lugar llegaron miembros del cuerpo de bombero y hasta el momento el incendio está controlado.
En las redes sociales circulan varios videos donde se observa un humo negro que sale desde adentro del centro penal femenino. Además, los testigos describen los hechos similares a una “guerra”, ya que sumado a esto se pueden escuchar varias detonaciones de arma de fuego.
En imágenes difundidas se puede observar algunas mujeres asesinadas con arma de fuego y otras que murieron calcinadas. Todo como un escenario de película de terror.
Personas que ingresaron a esta cárcel fueron testigos de encontrar la dantesca escena donde se puede presenciar varios cuerpos sin vida tendidos en un módulo de ese centro penitenciario, hasta el momento las informaciones preliminares apuntan a que el número de decesos es igual a más de 40 personas, entre calcinadas por el incendio, y otras se presume son por arma blanca y de fuego, ya que según testimonios de una de las reclusas que se mantiene interna en un centro hospitalario, integrantes de la Mara 18 entraron al módulo con armas AR-15.
A la emergencia del primer centro asistencial del país con heridas de armadas de fuego, fueron identificadas como Evelin Sarai Castillo (24), Delmy Sarai Funez González (24), Oneyda Griselda Mejía Alemán (25), Aleyda Dinora Lagos Portillo (31) y Erminia Marcela Tejeda (33).
El Hospital Escuela activó el protocolo para la atención de personas quemadas, ya que se estima llegarán más reclusas heridas tras la reyerta.
El sistema penitenciario atraviesa una intervención por la ingobernabilidad que estalló con más fuerza desde el pasado 8 de abril cuando se suscitaron cuatro balaceras simultáneas en los principales recintos hondureños. Desde esa fecha se declaró emergencia y se nombró a Julissa Villanueva para encabezar el proceso de intervención en las cárceles.
La también presidenta de la comisión interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) ratificó el amotinamiento con detonaciones de armas de fuego y posterior incendio en CFAS. Villanueva reaccionó en sus redes sociales declarando emergencia y advirtiendo que no van a tolerar actos vandálicos, ni tampoco irregularidades en la cárcel para mujeres.
Además, autorizó la intervención inmediata del lugar con acompañamiento de bomberos, la Policía Nacional y militares.
«Bueno, acción y reacción, mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara. No vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esta cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares, se declara emergencia», publicó la funcionaria vía Twitter.
Para la recuperación de la gobernabilidad en el sistema carcelario se anunció la semana pasada un decálogo de medidas que van desde el desarme, bloqueo de telefonía, traslados y clasificación de internos. Hasta el momento las autoridades han alertado que los enfrentamientos se producen con el fin que los privados de libertad heridos sean llevados a hospitales y luego desde ahí organizar un plan de fuga.
«Las acciones colaterales derivadas de lo que estamos haciendo en Ilama, La Ceiba, y en todo el sistema penitenciario están generando reacción y esta no se esperaba de menos que ocurriera en las cercanías de Támara», dijo la viceministra.
NOTICIA EN DESARROLLO, SUJETA A CAMBIOS.*