La NASA mediante un sistema envía señales a diferentes estaciones terrestres.
TECNOLOGÍA.- Un grupo de Investigadores de la NASA del Laboratorio de Propulsión a Chorro desarrolló una tecnología que permite detectar las posibilidades de que un tsunami se avecine.
Un grupo de científicos está utilizando señales GPS para desarrollar un sistema de alerta llamado Guardian, con el objetivo de minimizar las consecuencias de los tsunamis. Este sistema se basa en datos proporcionados por satélites en órbita alrededor de la Tierra y una red de estaciones terrestres científicas. Estas señales de radio se reciben en cientos de estaciones en todo el mundo y son procesadas en tiempo real para mejorar su precisión por parte del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA.
La información recopilada se basa en los movimientos sísmicos en el océano, ya que los tsunamis son causados por terremotos, volcanes submarinos y otras fuerzas que sacuden nuestro planeta.
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Actualmente, el equipo de investigación está dedicado al análisis de la actividad en el Anillo de Fuego, una región geológicamente activa ubicada en el Océano Pacífico. Se ha observado que el 78% de los tsunamis confirmados en todo el mundo entre 1900 y 2015 ocurrieron en esta área. El objetivo es comprender mejor los patrones y las características de los eventos sísmicos en esta región para mejorar las capacidades de detección y alerta temprana de posibles tsunamis.
La agencia espacial de Estados Unidos afirma que esta herramienta se encuentra actualmente en desarrollo, pero ha logrado alcanzar un alto nivel de velocidad de monitoreo. En sus avances, han logrado generar una imagen del estruendo de un tsunami en tan solo 10 minutos, lo que permite emitir una alerta con hasta una hora de anticipación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la efectividad de la alerta puede variar dependiendo de la distancia entre el punto de origen del tsunami y la costa. A medida que continúa el desarrollo de esta herramienta, se espera mejorar aún más su precisión y capacidad de respuesta.
REDACCIÓN: GUADALUPE CARBAJAL