Fiscalía estadounidense presenta documento que describe detalladamente como JOH llegó a la presidencia (2014) y se reeligió (2018) recibiendo sobornos.
NACIONAL.– En el proceso de presentación de pruebas en el juicio en contra del expresidente, Juan orlando Hernández, la fiscalía estadounidense presentó un extenso documento «in limine» donde escribe las acciones delictivas presuntamente cometidas por el exmandatario, mismas, que serán abordadas durante su juicio programado a iniciar el 18 de septiembre de 2023 si el juez Kevin Castel admite su uso.
De acuerdo a lo expuesto por la fiscalía, el exmandatario presuntamente utilizó dinero proveniente del narcotráfico, no solo para financiar sus campañas del 2013 y 2017, sino también para alterar el proceso electoral y ganar de manera fraudulenta. El documento explica que en, 2012 Hernández comenzó con su campaña para ser presidente de la República. En privado, su hermano «Tony» Hernández, instó al exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander «Chande» Ardón, para usar el dinero obtenido de las drogas para con el fin de obtener apoyo político, esto a cambio de protección en sus acciones ilícitas si ganaba.
«Juan Orlando también recibió sobornos de sus cómplices fuera de Honduras, quienes confiaron sobre su posición de poder para mantener su vasto narcotráfico (…) recibió sobornos ($1 millón) del infame líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias ‘El Chapo'», detalla el documento.
De acuerdo con información de la Fiscalía, Juan Orlando utilizó dinero de la droga para sobornar a funcionarios que controlaban centros de votación donde no lo apoyaban en el camino a la presidencia para manipular el conteo a favor de Hernández.
El político hondureño, aparente seguidor del pensamiento de Nicolás Maquiavelo, ya que, «Juan Orlando respondió, en sustancia, que el fin justifica los medios y que tendrían que hacer lo que fuera necesario para ganar», señala el escrito.
«También se reunió con un ingeniero que se encargó de cerrar los servidores para la elección tribunal, conocido como Tribunal Supremo Electoral (TSE), que era el encargado de certificar los resultados electorales para que el conteo de votos pudiera ser manipulado a favor de Juan Orlando», agregó.
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Tras ganar la presidencia, durante su mandato, el nacionalista siguió aceptando sobornos y protegiendo narcotraficantes con ayuda de Mauricio Oliva (expresidente del Congreso) y Óscar Chinchilla (fiscal general). Asimismo, extraditó a los hermanos Valle Valle a Estados Unidos, según «Tony» «en represalia porque los hermanos Valle organizaron un esfuerzo para matar a Juan Orlando«.
Al respecto, pensando en la reelección, JOH decidió distanciarse de su hermano, cuyas denuncias de ser narcotraficante aumentaron en 2016 (EE.UU. lo arrestó en 2018 y condenó en 2021 por cuatro cargos).
Teniendo el Partido Nacional el control de los tres poderes del Estado y entes de seguridad, Juan Orlando, gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) logró postularse aunque la Constitución de la República prohíbe la reelección presidencial. Y al igual que en 2013, recibió millones de dólares del narcotráfico para su campaña y asegurar que se mantendría en el poder.
«Juan Orlando y sus aliados luego arreglaron las elecciones presidenciales de 2017 usando drogas procede a corromper el proceso electoral (…) usó ese dinero de la droga para sobornar a los funcionarios electorales y manipular el conteo de votos para ganar las elecciones de manera fraudulenta, incluso cerrando el sistema informático de la agencia responsable del conteo de votos», narra la Fiscalía.
Y es que, el TSE informó que Salvador Nasralla (candidato de oposición) ganaba con el 57% de los votos escrutados; después el Tribunal no dio nuevos resultados durante un día y medio, se apagó el centro de datos y se interrumpió la entrada de datos.
«Se le dijo a CW-1 que un ingeniero hizo que el sistema informático del TSE fallara a propósito para ayudar a Juan Orlando. Cuando se reanudó el conteo el TSE informó que Juan Orlando había ganado por poco más de un punto porcentual», dijo la Fiscalía
Bajo este contexto, miles de personas se manifestaron en las calles contra los resultados electorales y exigieron la renuncia del mandatario. Para frenar esto, Hernández hizo uso del crimen organizado. «Juan Orlando pagó a un funcionario del Partido Nacional para que pagara a pandilleros para incitar y cometer actos de violencia en las protestas, lo que a su vez justificaría la acción policial, imposición del toque de queda y uso de la fuerza contra los manifestantes», explica el escrito.
Lo anterior dejó como resultado enfrentamientos entre protestantes y fuerzas de seguridad, dejando como saldo varios muertos, la mayoría manifestantes, según plantea el informe.
Juan Orlando Hernández en su segundo periodo presidencial siguió participando en el narcotráfico, hasta 2022, cuando dejó dejó el poder y el Gobierno de Estados Unidos tuvo carta libre para pedir su captura para fines de extradición. Estos acusan específicamente de tener vínculos con el narcotráfico desde el 2004, durante sus períodos como mandatario él se comprometió a cooperar con las operaciones antinarcóticos de Estados Unidos a cambio de apoyo económico para Honduras, sin embargo, esto no se cumplió, ya que se dio a conocer que su hermano, «Tony» alertaba sobre las redadas nocturnas. Además, a JOH se le acusa de ordenar el asesinato de varias personas.
Hasta el momento, se está a la espera de la aprobación de la utilizaciòn de este recurso como evidencias contundentes en el juicio previsto para septiembre de ete año, en contra de Hernández.
REDACCIÓN: AO