Alemania. – De poco a poco se impondrá el deber de portar mascarillas quirúrgicas o del tipo FFP2 o la similar NK95/N95 en todo el país a partir de la próxima semana.
La prisa por la obtención de mascarillas quirúrgicas y de tipo FFP2 se ha revuelto en Alemania después de que la canciller Angela Merkel y los ministros presidentes de los Estados acordaran el martes hacer preciso y obligatoria el uso de estas en todos los espacios públicos.
Por consecuencia, que todas otras formas de protección, buco nasal quedan prohibidos. En las personas de edad avanzada no habrá elección. Residentes y personal deberán utilizar la mascarilla FFP2.
Esta medida entra en vigor dependiendo a los estados federados y, como viene siendo habitual, el jefe del gobierno bávaro, Markus Söder, se ha adelantado a los demás imponiendo, además, la FFP2 en el transporte público, gasolineras, comercios, consultas médicas e incluso en los locales de comida para llevar. A partir del lunes, se impondrán multas aún a quienes incumplan la norma.
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«Hay disponibilidad de mascarillas FFP2 en el mercado, son las más eficientes para combatir la expansión del Covid-19 y en estos momentos nos enfrentamos al doble desafío de mantener a raya los contagios y prevenir la propagación de sus mutaciones», ha explicado Söder.
El deber de llevar la mascarilla FFP2 y no otra solo está en la línea dura que Söder ha seguido en la batalla contra la pandemia, pero supondrá un coste adicional a las familias y muchas no se lo podrán permitir. A diferencia de la quirúrgica, en torno a los 0,45 euros, la FFP2 cuesta en farmacias entre 2 y 4 euros, ya que no se pueden lavar y su uso está limitado.
Las mascarillas de tela siguen siendo efectivas, incluso contra las nuevas variantes del coronavirus, porque el modo de transmisión es el mismo, confirmó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), por ende, no cambiarán sus recomendaciones.
«Todas las personas de menos de 60 años que no tengan problemas de salud particulares pueden usar las mascarillas de tela, no quirúrgicas», afirmó la responsable de la gestión de la pandemia en la OMS, María Van Kerkhove.
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