Aeropuerto Toncontín muestra una vez más el valor estratégico que brinda al país en los momentos de crisis, expresó, el Aspirante a la Alcaldía del Municipio del Distrito Central (AMDC), Juan Diego Zelaya.
Ante la presencia de los huracanes ETA e IOTA, el único aeropuerto que ha recibido ayudas y realizado sus vuelos comerciales con normalidad ha sido el Tonctontín, ya que las otras terminales aéreas se han visto afectadas tras los femémonos naturales que dejaron perdidas en la zona norte del país, entre ellos el Aeropuerto Ramón Villeda Morales.
El Aeropuerto Toncontín una vez más muestra su valor estratégico para el país, así como lo hizo hace algunos años ante el paso del Huracán Mitch y el Huracán Fifi.
El aspirante a la Alcaldía por Tegucigalpa, mostró una iniciativa a los concesionarios, para darle revisión a los contratos del Aeropuerto de Palmerola, para que, al momento de estar en operación, el Toncontín pueda seguir realizando sus vuelos internacionales.
Tegucigalpa tiene derecho de tener un aeropuerto, ya que en impactos de fenómenos naturales ha estado disponible para recibir ayudas internacionales, recordó.
Una cláusula contractual no es la que debe impedir que Toncontín siga con sus vuelos internacionales, sino las fuerzas del mercado, declaró Zelaya.
“Las aerolíneas grandes decidirán si quieren entrar y salir por Palmerola o por Toncontín al igual que los pasajeros” expresó.
Recalcó, que cuando se quiere que algo ocurra, se debe trabajar por ello.
El actual diputado, asegura que existe un bloque de defensa de Toncontín, en el cual están formando parte empresarios, cámaras de comercio, taxistas y sector hotelero, ya que no solo es un problema que compete a la capital sino al país.
Tegucigalpa perdería aproximadamente 300 mil empleos directos e indirectos según fuentes oficiales, desde los maleteros hasta la industria hotelera perdería mucho al cerrar el Aeropuerto.
El tema estratégico de seguridad nacional es un tema muy importante que se debe analizar antes de decidir cerrar Toncontín puntualizó Zelaya.