Los bares y cafés de París cerrarán a partir de mañana martes para frenar el aumento alarmante de los contagios por COVID-19 en la capital francesa, según lo anunció Didier Lallement, jefe de la policía de París.
“La medida se aplica también a los cafés y bares de la periferia más cercana a la capital durante un período inicial de 15 días, los restaurantes, en cambio, podrán permanecer abiertos, siempre y cuando respeten y mantengan las estrictas medidas sanitarias”, añadió Lallement.
Según autoridades esta decisión fue tomada a raíz de los datos preocupantes de la pandemia, de momento, París registra 260 casos por cada 100,000 habitantes y el 36 por ciento de las camas ya están ocupadas por enfermos de COVID-19.
“Entramos en una nueva fase”, declaró la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
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De esta forma, en la capital francesa seguirán prohibidos los eventos con más de 1.000 personas y las reuniones de más de 10 personas en los espacios públicos.
Hasta este día, más de 32,000 personas han muerto por el virus en Francia, según cifras oficiales.
