El pasado 15 de agosto en Wuhan, China, en la zona cero de la pandemia salieron a la luz pública una serie de fotografías y vídeos muestra a cientos de personas sin mascarillas y sin distanciamiento, metidos en la piscina en el festival de música electrónica de Wuhan, en el Parque Acuático Maya Beach.
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Después de casi ocho meses y casi más de 10 millones de pruebas PCR confirmando alrededor de 50.000 contagios y de estos unas 3.000 muertes, los habitantes recuperan una costumbre veraniega, queriendo volver a la normalidad, una escena impensable en el resto del mundo. «No olvidamos todo lo que hemos pasado y los miles de muertos por la pandemia, hay que seguir atentos por si vuelven los rebrotes, pero hoy Wuhan es una ciudad libre de coronavirus. Ahora toca disfrutar», asegura el estado de Wuhan.
