En una charla virtual que sostuvo este sábado con pacientes que se recuperaron del Covid-19, el presidente Juan Orlando Hernández, pidió a la población hondureña a que no se confíe y que al primer síntoma busque ayuda, porque esta enfermedad es algo seria, es algo grave.
Para el presidente, los testimonios de los sobrevivientes serán de gran ayuda para que los hondureños se enteren que esto no es un juego.
“Es una enfermedad traicionera, un día se puede estar bien y a la mañana siguiente entre la vida y la muerte”, dijo el presidente.
“Tengo tres hijas doctoras en la prima línea y siempre pensé que me podía contagiar, cuatro miembros de la familia salimos positivos”, relató Jenny Casco.
Mientras daba su testimonio, Casco lloró al recordar su experiencia.
Por su parte, Cristóbal Barahona señaló que “que veíamos esto tan lejos… Yo me he preguntado, qué error cometí, tomaba todas las medidas de bioseguridad…”.
“Nuestra salud y la de nuestros familiares está en nuestras manos y es responsabilidad de todos. De esta saldremos más unidos; tenemos que trabajar en la recuperación del país”, dijo el presidente Hernández.
El mandatario reconoció que se confió, porque asoció el dolor de espalda con síntomas de dengue y así estuvo tres días, hasta que se hizo las pruebas.
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Por último, Hernández comentó que “La victoria pasa por evitar contagiarse, tenemos que cuidarnos. La persona debe ser precisa con los cuidados. El uso de la mascarilla en Asia se ve como el respeto a los demás. Yo por eso, cuido a los demás y me pongo mascarilla”.