El alcalde de Santa Lucia, Julio Avilés, afirmó que pedir resultado de pruebas rápidas a conductores de vehículos repartidores no es un acto de discriminación, sino que es para salvaguardar la vida de ellos y sus pobladores.
Esto en virtud a que a partir de hoy en los diferentes puntos de control que dan acceso a los municipios de Santa Lucía, Valle de Ángeles, San Juancito, Cantarranas y la Villa de San Francisco, se estará solicitando a todas las personas a bordo de vehículos repartidores de venta o servicio el resultado negativo de la prueba rápida de COVID-19.
Avilés manifestó que tiene conocimiento de empresas que distribuyen productos en esos municipios que han hecho las pruebas a sus trabajadores y varios han salido positivos.
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«La idea es salvaguardar la salud de nuestros pobladores y también de los colaboradores de las empresas porque a veces son portadores del virus y no se dan cuenta», expresó el edil.
También, dio a conocer que estarán realizando operativos para verificar que los comercios estén cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
El municipio de Santa Lucia reporta cuatro casos positivos de COVID-19 y una persona fallecida por esta enfermedad.